El gobierno porteño se montó sobre la violenta agresión de un empleado municipal de San Martín contra un joven que pretendía estacionar su auto frente a un boliche, en ese partido, para insistir con un proyecto de ley de erradicación de los cuidacoches en otro distrito, la CABA. El proyecto del macrismo porteño consiste en la prohibición total del trabajo de los cuidacoches porteños y fue rechazado en cuatro oportunidades por la Legislatura por tratarse de un proyecto discriminatorio y de de- socupación. Macri, por su parte, como jefe de Gobierno porteño vetó una ley aprobada por la que se regulaba el trabajo de los cuidacoches, y que dificultaba la participación de las mafias a las que el Presidente dice perseguir. El agresor, Fernando Avelik, detenido luego de la difusión del caso, aplicó un tremendo y sorpresivo golpe, tal como se observa en un video de seguridad municipal, al joven Leonel Biasutti quien, de acuerdo al relato de sus padres, no quiso pagar a una mujer por el estacionamiento frente a un boliche. El agresor, que también fue denunciado como barrabrava, aparece en fotos haciendo ostentación de armas, y en prácticas de artes marciales.

El caso tuvo lugar el sábado 16 de enero, alrededor de las 19.30, en el centro de San Martín, Ayacucho y Tres de Febrero. Las imágenes que surgieron de un video de seguridad de uno de los boliches de la zona permite ver claramente a una mujer ubicada en la vereda ocupada por mesas de un bar. Doce segundos después se ve aparecer cruzando la calle a un grupo de tres personas que se aproxima al lugar. El del medio es Avelik. Ocho segundos más tarde, la mujer, Andrea Jáuregui, se acerca al trío en medio de la calle y los saluda con un beso a cada uno y pareciera que hablara a Avelik mientras señala hacia la vereda, a su izquierda.

Siete segundos más tarde, aparece en la escena el joven Biasutti, que se coloca curiosamente a escasos centímetros de los recién llegados y la mujer.

En las imágenes puede observarse que hay un intercambio de palabras entre Biasutti y Avelik, quien medio minuto después y sin que exista contacto físico ni un gesto de agresión de parte del primero, descarga un mandoble de revés con su puño derecho contra la mandíbula de Biasutti, quien se desploma inconsciente contra el piso ya que no realiza movimientos de defensa ni de protección del golpe contra el suelo. Cae pesadamente y allí se le aproximan la mujer, uno de los acompañantes de Avelik y luego el otro, y alguien que aparece desde las mesas del bar. Avelik se retira de la escena.

Biasutti fue internado con fractura de mandíbula y de la órbita del ojo. Además, al caer indefenso golpeó la cabeza contra la vereda, lo que le produjo un corte que debió atenderse con cinco puntos de sutura. Ahora espera turno para ser operado del maxilar fracturado.

Por su lado, Avelik fue detenido en su casa de Villa Bonich, una semana más tarde, el domingo pasado, luego de ser supuestamente identificado en el video. Avelik, quien en la escena aparece con barba, cuando fue detenido estaba rasurado.

Según informó el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, Avelik era empleado del municipio, contratado el 21 de julio de 2008 durante la gestión de Ricardo Ivoskus, en la División de Señalamiento, dependiente de la Dirección de Tránsito y Transporte.

La polémica que se disparó después de la difusión del video se concentró sobre la figura de Avelik y de allí se disparó hacia la actividad de los cuidacoches. Que existen mafias que controlan la actividad de los cuidacoches, la tuerca reemplazable del sistema, parece innegable. La fiscal del caso, Patricia Katlis, analizará la relación existente entre Jáuregui y Avelik, si existía algún tipo de rendición de cuentas por la cobranza y si Avelik puede ser asociado a algún tipo de grupo. Katlis pedirá su detención preventiva mientras analiza el video y toma testimonios.

Por su lado, el proyecto macrista para CABA propone la prohibición de la actividad. La autoridad de aplicación en caso de que se deba ejecutar esa prohibición, será la propia policía. En caso de que lo ponga eficientemente en práctica, se realizará lo que se viene cumpliendo a la fecha en otros rubros, la transferencia de ingresos: el mercado del estacionamiento quedará en manos de grúas y playeros que cobran más que los 40 pesos que Biasutti se negó a pagar. Pero son privados.