En Rosario, fue asesinado con cuatro tiros en la cabeza Luis Pérez Castelli, ex suegro de un empresario narco a quien hace dos años balearon y mataron junto a su pareja. A Pérez Castelli también le fue cortada una oreja, lo que fue considerado por los investigadores como un “mensaje mafioso”, según indicaron fuentes judiciales. Pérez Castelli era el padre de Justina, quien falleció el 29 de diciembre de 2013, baleada en un auto junto con su pareja, el empresario vinculado al narcotráfico Luis Medina.

Pérez Castelli fue asesinado en un carro de comidas en el que trabajaba, en el cruce de Mendoza y Circunvalación, informó el fiscal de Homicidios de Rosario, Florentino Malaponte. Los asesinos actuaron con los rostros cubiertos y huyeron sin robar nada. Los investigadores detallaron que la víctima recibió cuatro balazos, todos en la cabeza, que le provocaron la muerte en el acto.

“Lo que podemos tener más en cuenta para determinar si la víctima conocía a los atacantes es la autopsia, porque los cuatro disparos fueron frontales en el rostro, y eso puede llegar a decirnos que la persona no tuvo posibilidad de escape”, señaló el fiscal Malaponte. “Seguramente el móvil no era un robo porque tampoco le faltaba ninguna pertenencia”, advirtió, y añadió que “llama la atención que una persona que efectúa cuatro disparos se tome el tiempo de cortarle la oreja a la víctima”.