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Un aluvión de turistas extranjeros arribó a la ciudad de Buenos Aires para festejar Navidad y Año Nuevo y luego continuar su periplo por los principales centros turísticos del país. Se trata, en su mayoría, de turistas provenientes de Brasil, Chile y Europa que llegaron a la Ciudad atraídos por el tango, la variada oferta turística de la Ciudad y un tipo de cambio que los favorece. Según un informe de la Subsecretaría de Turismo porteña, se trata de viajeros con alto poder adquisitivo, que se convirtieron en el mejor regalo de Navidad para los comerciantes de la zona y en un buen pronóstico para la temporada estival 2004.
Si bien la temporada estival comienza la semana próxima, la Ciudad ya cobija a una multitud de turistas que llegaron ávidos de conocer la cultura y costumbres porteñas. Y sobre todo con el cuerpo ágil para animarse a las milongas y a otros ritmos típicos.
Las cifras marcan un aumento significativo con respecto al mismo período del año pasado. El relevamiento realizado en diferentes hoteles de la Ciudad por la Subsecretaría indica que el promedio de ocupación en hoteles de 4 y 5 estrellas, para el mes de diciembre de este año, puede estimarse entre un 50 y un 55 por ciento; en 2002 fue inferior al 20 por ciento.
“Es interesante esta demanda espontánea de turistas extranjeros que llegó a la Ciudad, más aún cuando, en su mayoría, se trata de turistas con un elevado poder adquisitivo, la mayoría han hecho reservas en hoteles de categorías 4 y 5 estrellas”, señaló la subsecretaria de Turismo de la Ciudad, Marcela Cuesta. “Es significativo el arribo de turistas en esta época del año, ya que se trata de una temporada baja en la ciudad. Este movimiento turístico acarrea beneficios para otras actividades productivas que incluye gastronomía, hoteles, circuitos turísticos y tanguerías”, agregó la funcionaria, quien ocupa el cargo desde hace una semana.
Según el estudio de la Subsecretaría, el 70 por ciento de las reservas hechas en hoteles de la categoría 5 estrellas corresponde a turistas extranjeros, en su mayoría brasileños, chilenos y europeos. En hoteles 4 estrellas, la reserva de turistas de otros países constituye el 48 por ciento. Con respecto a hoteles 3 estrellas, el 41 por ciento de las reservas corresponden a extranjeros.
En cuanto a los hospedajes de 1 y 2 estrellas, las reservas de turistas de otros países son de un 36 y 34 por ciento, respectivamente para cada categoría. En ambos casos son pasajeros españoles, italianos, franceses, colombianos y mexicanos. En este segmento, la perspectiva de promedio de estadía oscila entre 2 y 3 noches, para luego emprender destino a la Patagonia, norte argentino, Cataratas del Iguazú o Costa Atlántica.
Los turistas extranjeros que se hospedan en hoteles 5 estrellas compraron paquetes turísticos en el exterior que incluyen pasar las fiestas en la ciudad, con la oferta de combinar la cena de Navidad o de Año Nuevo con una o dos noches de alojamiento en Buenos Aires.
Con el afán de descubrir la nostalgia porteña, los turistas recorren diferentes circuitos en búsqueda del sabor de lo típico en la historia de la ciudad. Así, avenidas como Santa Fe y Corrientes se llenan de caminantes curiosos. Y restaurantes de Puerto Madero, Montserrat, La Boca, San Telmo, entre otros, son elegidos para degustar los platos tradicionales.
“El europeo busca el circuito del tango. En función de esta tendencia estamos proyectando crear “el circuito de la milonga”, pero además queremos descentralizar el tango y llevarlo a los barrios para que los turistas puedan conocer otros lugares típicos de Buenos Aires”, adelantó Cuesta.
La agenda de los turistas incluye barrios tradicionales porteños, ferias de antigüedades y artesanales, teatros, museos, edificios históricos y tanguerías, entre otros lugares.
Informe: Silvia Marchant