El reclamo de #Niunamenos volverá a escucharse el próximo 3 de junio frente al Congreso y en numerosas ciudades del país, al cumplirse un año de la multitudinaria movilización contra los femicidios y la violencia machista. Este año se unieron en la convocatoria numerosas organizaciones de mujeres, periodistas, políticas, sociales, sindicales y estudiantiles. Y se acordó marchar hacia la Plaza de Mayo, como una forma de exigir al gobierno de Mauricio Macri que se haga cargo del problema con respuestas oportunas y efectivas y presupuesto adecuado. Además se suma la consigna “#Vivasnosqueremos”, y la demanda por la despenalización y legalización del aborto, haciendo eje en que si las mujeres no pueden decidir plenamente sobre su capacidad reproductiva, son más indefensas frente a la violencia de género. Hoy, como preámbulo, a partir de las 12, las organizadoras invitan a un tuitazo con los hashtag #Niunamenos y #Vivasnosqueremos para contar en 140 caracteres alguna experiencia de violencia machista sufrida y por qué es necesario volver a marchar.

Junto a los reclamos puntuales para prevenir, sancionar y erradicar la violencia machista, y sus expresiones diversas –como la trata de mujeres para explotación sexual y la violencia mediática–, se incorpora el reclamo de libertad de Belén, la joven presa hace 25 meses por un aborto espontáneo en Tucumán y condenada a 8 años de cárcel por “homicidio agravado por el vínculo con circunstancias extraordinarias de atenuación”. Se agregan también las disidencias sexuales y el pedido de Justicia por el travesticidio de la activista Diana Sacayán y por Claudia Córdova, sentenciada por travesti y peruana, en un fallo atravesado por la discriminación y la xenofobia. Como el año pasado, se volverá a pedir que se garantice y profundice la Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos, para formar a las nuevas generaciones en la igualdad. Y sensibilizar y capacitar docentes y directivos.

Según adelantó a este diario Fabiana Tuñez, titular del Consejo Nacional de las Mujeres –y cuya ONG, La Casa del Encuentro, fue lugar de reunión para organizar la marcha del año pasado–, en julio presentará el Plan Nacional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, adeudado desde la gestión kirchnerista y previsto en la Ley 26.485. Ese fue uno de los reclamos de la marcha del año pasado (ver aparte).

La movilización del 3 de junio de 2015 se gestó a partir de la indignación social causada por el femicidio de Chiara Paez, la adolescente de 14 años que estaba embarazada y fue encontrada enterrada en el fondo de la casa de su novio, en Rufino, provincia de Santa Fe. Su novio, de 16 años, fue imputado por la muerte. Ese hecho desató un reclamo contra los femicidios promovido desde twitter y facebook por un grupo de periodistas, que lo condensó en la frase “#Niunamenos y se fue extendiendo por todo el país, y finalmente se expresó en la marcha frente al Congreso.

Este año, la convocatoria en la ciudad de Buenos Aires volvió a surgir del colectivo de periodistas y comunicadoras “Niunamenos”. Se hizo un llamado abierto a sumarse a la organización. El sábado 14 de mayo fue la primera reunión en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Participaron representantes de numerosas agrupaciones de un amplio arco político identificado con el campo popular, además de integrantes de la Red de Periodistas por una Comunicación No Sexista, de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, de la CTA, organizaciones estudiantiles, la Red de Monitoreo para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, entre otros grupos y entidades. Del encuentro no participó ninguna referente del PRO. Se están organizando además, concentraciones para el mismo día en las principales ciudades del país.

“Me parece interesante destacar cómo esta fecha se incorpora al calendario feminista y del movimiento de mujeres, cómo ha sido capaz de movilizar a quienes no se imaginaban antes en la calle y no sólo por el dolor empático hacia las víctimas si no como una fuerte puesta en acto del deseo de libertad, de no tener miedo a la violencia machista, de generar lazos con otras. No sólo fue masiva la movilización del año pasado si no que acercó a muchas personas hacia diversas formas de organización y participación y eso se vio tanto en el último Encuentro Nacional de Mujeres, donde la cantidad de mujeres que iba por primera vez triplicó la media, como en las concentraciones por el 25 de noviembre y el 8 de marzo”, reflexionó la periodista Marta Dillon, editora del suplemento Las 12 y parte del colectivo #Niunamenos.

–Es muy relevante esa frase. Porque habla desde la vida, los proyectos personales y comunitarios, la necesidad de pensar e imaginar mundos con otras reglas, otros vínculos, defender nuestras diversas maneras de ser y estar en el mundo sin ser disciplinadas: somos mujeres, somos lesbianas, somos travestis y trans; somos también obreras, profesionales, amas de casa, madres, amigas, somos las que animamos la vida cotidiana y las que queremos participar con equidad en la vida pública. Somos las que defendemos nuestro derecho al goce, al deseo, a disfrutar de nuestra potencia erótica sin que por eso se nos juzgue o se crea que nuestro cuerpo está para ser tomado por otros como si fuera una cosa –señaló Dillon.

La nueva consigna surgió en México, un mes atrás, en una enorme marcha nacional contra la violencia machista y los femicidios en ese país, convocada con el hashtag “#Vivaslasqueremos”, que fue la tendencia más comentada durante todo el día. Las mujeres mexicanas aprovecharon las redes sociales, además, para contar la primera vez que habían sido abusadas por un hombre, generando gran impacto por la masividad de los testimonios difundidos.