SOCIEDAD › NUEVO TESTIGO EN EL CASO NATALIA
El grito desde un auto
Una nueva pista en el crimen de Natalia Di Gallo podría aportar más datos a los investigadores del caso. Se trata de un testigo que afirmó que, a la misma hora que desapareció la chica, vio a una muchacha pedir auxilio desde un automóvil marca Peugeot que pasó velozmente por una estación de servicio situada cerca del Parque Pereyra Iraola, sobre la avenida Centenario.
De acuerdo con las declaraciones del testigo, una hora después llegó a esa misma estación de servicio Nicolás Gómez, la última persona en ver a la joven con vida, donde contó que Natalia había sido raptada y que a él lo habían encerrado en el baúl del auto en el que se encontraban, estacionado en el Parque Pereyra Iraola. Al ver a la muchacha que pedía ayuda, empleados de la estación intentaron perseguir al vehículo, pero perdieron el rastro.
Natalia desapareció en la madrugada del 29 de diciembre último cuando se encontraba junto a Gómez charlando en el asiento trasero del automóvil del muchacho, un Renault 11, en un camino interno del Parque Pereyra Iraola, partido de Berazategui. Según la versión de Gómez, un hombre de unos 35 años, barba candado y contextura robusta, rompió los vidrios del auto, y tras un intento frustrado de robo, lo encerró en el baúl y se llevó a la chica. Natalia fue hallada muerta el 1º de enero último, dentro de una bolsa de consorcio, en un zanjón ubicado en otro sector del Parque.
Los forenses de la asesoría pericial de la Suprema Corte bonaerense comenzaron a analizar ayer 26 muestras del cadáver de Natalia. Uno de los hisopados vaginales detectó rastros de sangre que podrían ser resultado de una violación o debido a la avanzada descomposición del cuerpo. El resto de los estudios busca determinar si en el crimen participaron varias personas y dónde fue asesinada.
Para las próximas horas se espera que estén listos los resultados de las pericias sobre las uñas de la joven, para averiguar si existen restos de piel del supuesto agresor, y otro hisopado vaginal que revele si hay presencia de semen. En caso de que algunas de estas pruebas den positivo, se ordenarán estudios de patrón genético, que incluyen muestras de ADN sobre Gómez.
El perito forense Miguel Maldonado, aportado por la familia de Natalia, advirtió ayer que existe “una fuerte presunción” de que la joven habría sufrido abuso sexual. Además, sostuvo que “es absolutamente improbable que haya actuado una sola persona” en el crimen.
En tanto, peritos encontraron dentro del Renault 11 un blister de “amoxilina”, un antibiótico habitualmente usado para afecciones respiratorias, con dos comprimidos faltantes y una leyenda del “Programa Remediar” del Ministerio de Salud. Según el abogado de la familia Di Gallo, Roberto Damboriana, Natalia no estaba tomando ese medicamento.