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La Justicia española suspendió el trámite de expulsión de los dos argentinos detenidos hace 15 días en Tenerife por no tener sus papeles de residencia en regla. Lo hizo tras un recurso presentado por el abogado defensor y el lunes el juez resolverá si son liberados. Sin embargo, la situación para los inmigrantes argentinos que no tienen residencia legal se agrava con el correr de los días, pese a las gestiones realizadas por el gobierno de Néstor Kirchner ante su par español: ayer, las autoridades detuvieron –y luego liberaron– a un ciudadano argentino en la ciudad de Vigo, a quien iniciaron un proceso de expulsión, trámite que debía estar suspendido en virtud del acuerdo de los gobiernos. En tanto, las autoridades migratorias ordenaron ayer el regreso a la Argentina de dos inmigrantes que fueron arrestados en el aeropuerto de Barajas, mientras que otro continúa demorado. Para reclamar por esta escalada, militantes de la entidad Argentinos en el Exterior se concentraron ayer frente al consulado argentino en Madrid.
El abogado español José Alberto Díaz Domínguez, quien defiende a Mauricio Martínez Vulcano y Pablo Omar Luna, se basó en su presentación judicial en un tratado bilateral firmado entre Argentina y España en 1863. A su vez, el letrado pedirá hoy a otro magistrado, el que ordenó la detención de los argentinos, la inmediata liberación de los albañiles que trabajaban en la isla al momento de ser detenidos y fueron trasladados al Centro para Inmigrantes Ilegales de Hoya Fría.
“Ahora hay un señalamiento de juicio para el lunes. Será una audiencia oral que puede durar varios días”, explicó el abogado, quien evaluó que “si no hubieran hecho lugar a la suspensión, vulneraban el derecho a su legítima defensa”. En Buenos Aires, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijo ayer que tanto él como el canciller Rafael Bielsa tomaron “varias veces contacto con las autoridades españolas” para interiorizarse sobre los hechos.
La convocatoria realizada ayer por Argentinos en el Exterior frente al consulado argentino en Madrid congregó a medio centenar de emigrados. El embajador argentino en España, Abel Posse, y dos cónsules salieron del edificio para dialogar con los manifestantes. “No es posible que se siga deteniendo a compatriotas por el tema papeles cuando existe un compromiso de regularización de los ilegales”, expresó el director de la entidad, Luis Leiras. A la movilización en Madrid, se sumará la semana próxima una concentración en Buenos Aires, frente al consulado español.
“En el marco de las negociaciones iniciadas en España por el canciller Rafael Bielsa y el ministro del Interior Aníbal Fernández, se había acordado paralizar los expedientes de expulsión y no detener a ningún argentino. Lo que han hecho los funcionarios españoles fue dinamitar las conversaciones que se habían mantenido en esa oportunidad”, dijo a Página/12 Carlos Slepoy, abogado de la Casa Argentina en Madrid, en referencia al acuerdo logrado hace sólo una semana. Allí se acordó la realización del Censo de Regularización de Argentinos en ese país, que se efectuará a través de internet.
Fue justamente un integrante de la organización Argentinos en el Exterior, Gustavo Suasnavar, quien fue detenido ayer en un control policial en la ciudad de Vigo. Suasnavar vive en España junto a su pareja y tres hijos desde hace un año y medio. Fue liberado horas después de su detención, pero se le inició el trámite de expulsión. Otros dos argentinos, Matías Thomas y Sergio Luna, debieron volver a Buenos Aires, desde el aeropuerto de Barajas.

Informe: Silvia Marchant.