SOCIEDAD
“No vamos a crear expectativas falsas en los pacientes con cáncer”
Lo advirtió el jefe del equipo de investigadores argentinos que descubrió una proteína que ayuda al crecimiento de los tumores.
“Es un producto ciento por ciento argentino, que muestra el trabajo serio de los científicos del país”, fue lo primero que remarcó Gabriel Rabinovich, el jefe del equipo de investigadores que descubrió cómo una proteína producida por diversos tumores ayuda a eludir el ataque del sistema inmunológico. Lo segundo que destacó fue que no quiere hablar de tiempos para aplicarse en humanos con cáncer porque “hay que ser cautos, no vamos a crear falsas expectativas, sobre todo en los pacientes”.
El científico argentino, de 35 años, comentó que el trabajo, publicado ayer en la tapa de la prestigiosa revista científica Cáncer Cell, es un proyecto que realiza desde hace cinco años junto con otros nueve investigadores argentinos que pertenecen en su mayoría al Conicet, con un sueldo promedio de mil pesos mensuales. “Es un importante progreso en la lucha contra el cáncer, pero hay que tener mucho cuidado en no aventurarse a hablar de tiempos, aún faltan muchas etapas para que pueda ser implementado en humanos. Estamos hablando de muchos años”, explicó Rabinovich, que hace ocho años que trabaja en el Conicet.
“Por ahora, lo único que podemos decir es que este método que impide crecer los tumores funciona en cáncer de piel y aún tenemos que probarlo en otros tipos de tumores”, destacó el investigador.
En un próximo paso, el equipo científico extrapolará el método en otros tipos de tumores, en ensayos con animales. Luego profundizará los mecanismos moleculares y, a largo plazo, podrá haber pruebas medicinales en humanos. En todo el proceso tendrá incidencia, según afirmó el investigador, el apoyo financiero que obtenga el proyecto. “Varios legisladores se comunicaron con nosotros para asegurarnos apoyo, esperemos que así sea”, señaló Rabinovich y agregó: “Si lo viera al Presidente sólo le diría que confíe en los científicos argentinos”.
“La pregunta base para nuestra investigación fue por qué si existen defensas para los tumores, éstos logran escapar a las mismas. Con esto descubrimos que los tumores producen una proteína, la galectina-1, que mata linfocitos T pero sólo a aquellos que están activados; lo que hicimos –continuó– fue diseñar una estrategia para bloquear el crecimiento de esta proteína”, explicó el jefe del equipo de investigadores.
Rabinovich tiene 35 años, es especialista en bioquímica e inmunología y forma parte de la plantilla del Hospital de Clínicas de Buenos Aires. En la investigación intervinieron además los científicos Natalia Rubinstein, Marta Toscano, Juan Martín Ilarregui, Leonardo Fainboim y Norberto Zwirner, de la División de Inmunogenética del Hospital de Clínicas; Osvaldo Podhajcer, José Mordoh y Mariano Alvarez, del Instituto Leloir, e Inés Bravo, del Hospital Eva Perón.
Los científicos descubrieron que las células cancerígenas producen galectina-1, una proteína que aniquila los linfocitos T activados, encargados de proteger el organismo. Después lograron bloquear esa proteína en ratones, en un determinado tipo de cáncer, el melanoma. “Descubrimos que los tumores, específicamente el melanoma, producen una proteína que mata los linfocitos T, y cuando se bloquea esta proteína estos linfocitos no mueren y pueden matar al tumor”, relató el especialista. Las pruebas realizadas en laboratorio para bloquear la galectina-1 dieron como resultado que “en el 95 por ciento de los ratones que no tenían esta proteína los tumores no crecían, o si lo hacían, crecían en un bajo porcentaje. Cuando revisamos el sistema inmunológico de los ratones observamos una gran activación de linfocitos”, explicó Rabinovich en una conferencia de prensa. Los experimentos, también realizados con tejidos humanos, permitieron comprobar que cuanta más galectina-1 posee un tumor, mayor es su crecimiento.
“Esto demuestra que, a pesar de todas las dificultades, los científicos argentinos trabajamos de forma seria. Ojalá que este descubrimiento ayude para que se valore un poco más el trabajo que hacemos”, indicó Rabinovich. Y agradeció a las fundaciones Sales y Antorchas, y al Ministerio de Salud por los subsidios que aportaron para que la investigación pueda realizarse en la Argentina.
Como consecuencia de la publicación en Cáncer Cell, el jefe del equipo médico informó que, ayer a la noche, varios colegas del exterior ya le habían enviado correos electrónicos expresando sus deseos de participar en la investigación. “Tuvo gran repercusión en el extranjero, donde sabemos que había varios investigadores que andaban tras lo mismo”, concluyó.