SOCIEDAD › APARECIO CON UN TIRO EN LA SIEN EN UN BASURAL DE LA REJA
Ejecución de un joven secuestrado
Axel Blumberg había sido secuestrado hace una semana en Beccar. Es el tercer crimen en la historia reciente de secuestros.
El cuerpo de Axel Damián Blumberg, de 23 años, estudiante de ingeniería a punto de recibirse, fue hallado ayer en un basural de La Reja, en el partido bonaerense de Moreno, con un disparo mortal que entró por la sien, como en las ejecuciones sumarias y mafiosas. La víctima tenía la boca y los ojos vendados. El joven había sido secuestrado el miércoles pasado, a las nueve de la noche, en la puerta de la casa de su novia, en Beccar, y aunque la policía cree que se trató de una operación planificada por una banda “muy profesional”, el caso terminó en homicidio, algo poco usual en este tipo de hechos. Y lo más extraño es que hay dos versiones sobre el porqué del trágico desenlace. Una dice que los delincuentes mataron a la víctima porque el padre del joven llegó al lugar fijado para el pago del rescate, acompañado o seguido por efectivos de la Bonaerense, que se habrían enfrentado con los delincuentes. Eso fue desmentido por el ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Rivara, quien admitió que hubo un tiroteo, pero que fue en un hecho sin relación alguna con el secuestro de Blumberg. Otro detalle extraño es que los secuestradores habían pedido sólo 50 mil pesos de rescate, una suma que parece irrisoria para involucrarse en un secuestro seguido de muerte.
En un escueto comunicado, el Ministerio de Seguridad bonaerense confirmó que “el cadáver hallado en la localidad de La Reja, partido de Moreno, es de Axel Blumberg, de 23 años, que estaba cautivo desde el 17 de marzo víctima de un secuestro extorsivo”. El cuerpo “evidenciaba lesiones en la cabeza compatible con un disparo de arma de fuego, por lo cual se presume que ésa fue la causa de su muerte, hecho que quedará confirmado con los resultados de la autopsia”. El secuestro de Blumberg se había producido en la noche del miércoles de la semana pasada.
El joven había salido de su casa en su auto, un Renault Clío C-3, con la intención de encontrarse con su novia. Como Axel no llegó a la hora acordada, su novia, Stefanía, que trabaja como contadora, llamó a casa de los padres del muchacho, quienes le confirmaron que había salido con tiempo suficiente como para haber llegado ya al destino prefijado. Stefanía salió a la vereda para esperarlo y vio con sorpresa que el Clío de Axel estaba estacionado en el lugar, con el volante trabado y la puerta del conductor cerrada, pero sin el cerrojo puesto. La policía cree que el secuestro se produjo cuando Blumberg estaba bajando del auto.
La conmoción que produjo ayer el hallazgo del cuerpo evidenció que se trata de un caso de extrañas características en cuanto a su trágica definición. El fiscal federal Jorge Sica, el ministro Rivara y el jefe de la Departamental de la zona, comisario Daniel Rago, se hicieron presentes de inmediato en el basural de La Reja y la información tardó en ser confirmada. Blumberg es hijo de un empresario textil que tiene plantas fabriles en Morón y en San Martín, y negocios de venta al público en el barrio porteño de Once. Fuentes policiales dijeron que el asesinato del joven ocurrió poco después de que la policía se tiroteara con los secuestradores, en el momento del pago del rescate. El ministro Rivara dijo todo lo contrario, aunque admitió que en la zona hubo un tiroteo, pero sin vinculación con este caso.
Además de Rivara, el propio gobernador Felipe Solá salió a confirmar lo ocurrido: “Es un duro golpe para nosotros y obviamente para la familia”. El padre del joven, Carlos Blumberg, expresó dolor y desazón por un desenlace poco usual en la Argentina cuando de secuestros extorsivos se trata. “No lo tengo más, para qué vivir. Me destrozaron. Yo hice todo lo que dijo la Policía, llevé el dinero del rescate y ahora me lo devuelven muerto.” En declaraciones a Radio 10, pidió que “se endurezcan las leyes contra la delincuencia” para que “no sigan matando a nuestros hijos”.
En los últimos tiempos, aunque el número de secuestros se incrementó hubo sólo tres casos que terminaron en homicidio: Diego Peralta, secuestrado en El Jagüel y asesinado en Ezpeleta; Juan Manuel Canillas, quien murió en Vicente López, y ahora el joven Blumberg. El cuerpo estaba junto a una pila de bolsas de basura, con un impacto en la sien, supuestamente de una 9 milímetros, con la boca y los ojos vendados.