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En dos asaltos violentos, ocurridos en los barrios porteños de Villa Luro y Palermo, dos jóvenes fueron asesinados y otros dos sufrieron heridas. En uno de los casos, un joven de 23 años murió y otros dos fueron heridos cuando volvían de bailar. Los chicos fueron atacados a balazos por seis delincuentes que intentaron ingresar a la casa en la que vivían las víctimas, en Villa Luro. El segundo hecho ocurrió el viernes por la noche en Palermo, donde un joven recibió un balazo en la cabeza en momentos en que tres hombres robaban una estación de servicio.
En Villa Luro, los asaltantes, que lograron escapar, atacaron a balazos a los tres jóvenes cuando ellos intentaron resistirse al robo y buscaron entrar en la casa para refugiarse. Los delincuentes quisieron primero impedir el ingreso y luego entrar al domicilio. El episodio ocurrió a las 8.30 en una casa ubicada en Guardia Nacional 661 y los seis asaltantes estaban armados. A raíz de la agresión, Jorge Yilis, de 25 años, recibió un balazo en el rostro y murió en el acto.
Gonzalo Yilis, de 31, hermano del chico fallecido, y un amigo de ambos, Leonardo Igrero, de 26, resultaron heridos. Igrero y Gonzalo Yilis, que fueron heridos en las piernas, tuvieron que ser internados en el Hospital Santojanni, del barrio de Liniers. Los delincuentes se escaparon a bordo de una camioneta 4x4 y una Renault Express que habían robado poco antes.
El caso fue caratulado como “tentativa de robo calificado, lesiones y homicidio” y está a cargo del titular de la Fiscalía de Instrucción número 7 de la Capital Federal, Justo Joaquín Rovira. En otro hecho, un joven fue asesinado de un balazo en la frente por uno de los tres delincuentes que asaltaron una estación de servicio en el barrio de Palermo.
El incidente se registró el viernes por la noche, a las 23.15, cuando una pareja llegó en una moto a la estación de servicio Esso ubicada en la avenida Córdoba 5653. El joven, identificado como Diego Reversat, de 26 años, ingresó al minimercado de la estación, mientras que su pareja se quedó con la moto, en la playa donde los vehículos cargan combustible.
En ese momento llegaron tres delincuentes armados, uno de los cuales amenazó con un arma al playero y le quitó la recaudación.
La mujer, al advertir la situación, comenzó a gritar para pedir ayuda, motivo por el cual su pareja salió del mercadito y de viva voz les pidió a los asaltantes que se fueran. Ante esa situación, uno de los delincuentes se acercó al joven y le disparó tres balazos. Los tres hombres huyeron de inmediato. La causa fue caratulada como “robo calificado, abuso de arma y lesiones”, con intervención del fiscal porteño Carlos Giudice Bravo.
Los investigadores no habían podido tomarle declaración testimonial a la novia de la víctima, que sufrió un shock nervioso. De todos modos hubo otros testigos presenciales cuya declaración podría servir para identificar cuando menos al asesino.