SOCIEDAD › EN ROJAS, EL AGUA DE LA RED CONTAMINO AL PUEBLO
El brote salió de la canilla
El intendente admitió que no se hizo mantenimiento adecuado. Los tanques de agua no se limpiaban desde hace cuatro años. El Ejército instaló un equipo móvil para potabilizador en agua.
La hipótesis más señalada se confirmó. El agua de la red domiciliaria fue la vía de transmisión del brote de enterocolitis que afectó a más de mil personas de la localidad de Rojas, según lo determinó ayer el gobierno bonaerense. El origen de la contaminación fue la falta de mantenimiento de las instalaciones que extraen y distribuyen agua de pozo, sin potabilizar, en la ciudad, y la falta de limpieza en el tanque. En el líquido analizado se encontró una combinación de parásitos y bacterias. Desde el Ministerio de Salud bonaerense afirmaron que, arreglos y limpieza mediante, para la próxima semana ese problema estará solucionado. Ayer a la noche, el hospital local seguía recibiendo enfermos, pero en menor cantidad que los días anteriores. Las clases se reanudan hoy y las autoridades recomiendan no consumir el agua de la red sin antes echarle dos gotas de lavandina. Un camión del Ejército hacía anoche de planta purificadora móvil, mientras que otro vehículo de la fuerza embotellaba el líquido para distribuir entre la población.
Las bacterias Shigela y Giardalambia son dos de las bacterias detectadas y señaladas como responsables de los 1080 casos que hasta ayer entraron al Hospital de Rojas y de otros no contabilizados, que se atendieron en clínicas privadas. Además, los análisis efectuados en el tanque que sirve de reservorio de agua “dieron como resultado la presencia de bacterias coliformes y de escherichia coli en elevados porcentajes”, afirmó Ethel Pilar Villar, bioquímica del municipio. La profesional aclaró que si bien la escherichia coli es causante de vómitos, diarreas y fiebre, “en ningún caso se observó la presencia de esta bacteria en las personas afectadas. Entre ellas –recalcó– había parásitos, la flora habitual de la diarrea, otras bacterias y virus, por lo que no hay que descartar que el brote también tenga un origen viral”.
El ministro de Salud bonaerense, Ismael Passaglia, hizo hincapié en “la falta de mantenimiento del sistema de extracción y distribución de agua”. “Por ejemplo –precisó–, el tanque de agua no se limpiaba desde hace cuatro años, ahí hay agua estancada con bacterias y parásitos, pero creemos que en un par de días estará todo solucionado.” Además del grado de contaminación relacionado con el sistema que suministra el líquido, el funcionario reconoció que también “las napas de donde se extrae el líquido están contaminadas” y señaló que “el agua no ha sido potabilizada en forma correcta, por lo que es necesario que comience a tratársela desde la bocas de los surgentes”. La duda que se presenta es si ese grado de contaminación puede ser tratado sólo con cloro, como se hace en la actualidad en Rojas. Al mencionar responsables, evitó hacer nombres, y sólo afirmó que “no hay un solo culpable”.
El sistema de agua potable en Rojas tiene 70 años y está compuesto por ocho bombas que extraen agua de las napas. Luego, a través de cañerías, el líquido va a un tanque que sirve de reservorio. El intendente Norberto Aloé –que hasta el lunes había asegurado una y otra vez que el agua no podía ser el origen del mal– admitió ayer que “hace mucho que no se limpiaba el tanque y muchas de las cañerías que salen desde las bombas tienen pérdidas, pero éste es un tema de larga data y nunca nadie hizo nada para arreglarlo”. Sin embargo, reconoció que la situación generada obedece a “culpas propias y ajenas”. “Me hago cargo de la parte que me toca, hace veinte días los técnicos bonaerenses advirtieron que había fallas en el sistema y se levantó el nivel de cloro en el agua, pero nos equivocamos al pensar que íbamos a llegar a tiempo para evitar lo que pasó”, argumentó.
“El encargado de la planta le echó la culpa a la bomba número dos, pero ahora parece que la contaminación estaba en el tanque”, añadió el intendente, antes de asegurar que viajarán a Rojas técnicos de la Dirección de Hidráulica de la provincia “para solucionar este problema”. Hasta ese momento, las autoridades pidieron que no se consuma el agua que sigue circulando por la red local, a no ser que se proceda a la potabilización casera: dos gotas de lavandina por cada litro de agua.Además, recomendó “lavarse bien” las manos antes de comer y después de ir al baño, y utilizar “agua segura” para lavar alimentos y cubiertos.
El director del hospital local, Realdo Peretti, remarcó a última hora de ayer que “la cifra de enfermos descendió considerablemente: de 400 del lunes pasamos a 180, muchos internados fueron dados de alta y no hubo ningún caso que se haya agravado, todos recibieron hidratación y antibióticos y tuvieron una rápida mejoría. Aclarado el origen del problema, todo se simplificó”.
El brote epidémico en Rojas, donde viven 26 mil personas, comenzó el jueves pasado, cuando se registraron cinco casos de enterocolitis en un colegio privado. El mal se extendió luego como una mancha de aceite al resto de la población. Hasta hoy fueron 1080 las personas tratadas –33 de ellas permanecen internadas–; 700 de ellos fueron niños de entre 2 y 14 años.