SOCIEDAD › DOS CAMBIOS DE AVION PARA LLEGAR A DESTINO
La tercera fue la vencida
En un episodio insólito, más de cien pasajeros que tenían que viajar ayer al norte argentino debieron tomar tres aviones para poder llegar a destino. Es que las dos primeras naves tuvieron problemas técnicos, por lo que una se vio obligada a aterrizar nuevamente en Aeroparque y la otra debió descender en Córdoba. El vuelo original de Southern Winds (6520) partió a las 6.21 de Aeroparque hacia las ciudades de Salta y Tucumán. Pero los pasajeros recién pudieron despegar después del mediodía hacia los destinos previstos.
A las 7.44, el vuelo original debió aterrizar en Aeroparque nuevamente, tras “encenderse una alarma que indicaba un desperfecto en el fusible del filtro de aceite”, según explicó a Página/12 la vocera de Southern Winds, Encarnación Ezcurra. Luego de una tediosa espera, los pasajeros tomaron el segundo vuelo de la misma empresa a las 9.53. Pero el episodio se repitió una vez más: una señal de despresurización obligó a que la segunda nave aterrizara en el Aeropuerto Internacional de Córdoba, a las 11.13. Poco después de las 12, una parte de los pasajeros pudo tomar un vuelo a Tucumán y el resto esperó una hora más hasta que embarcó en otro hacia Salta, ambos de Aerolíneas Argentinas. A los pasajeros también se les dio la opción de regresar a Buenos Aires.
Según definió a este diario el vocero de la Fuerza Aérea, comodoro Guillermo Losada, “éste fue un episodio particular”, pero “está dentro de las posibilidades porque es frecuente que se cambie de avión por desperfectos técnicos”. De todos modos, reconoció que “la gente se sintió molesta porque fue una situación incómoda”.
Al detectar el desperfecto, el primer avión tuvo que apagar un motor, por lo que volvió a Buenos Aires con solo un impulsor. Pero después de llegar a Aeroparque, “el control técnico no detectó ningún problema en la nave”, aseguró Ezcurra. En el segundo avión, en cambio, los técnicos “realizaron un ajuste en el nivel de presurización” pero, según afirmó, “ninguno de los dos casos fueron graves”. Incluso, la vocera manifestó que ayer mismo ambos aviones “habían vuelto a volar”. Ezcurra admitió que “los pasajeros estaban incómodos y contrariados porque la intención era llegar lo antes posible, pero el comandante les explicó que formaba parte de las normas de seguridad de las compañías aéreas”.
El primer avión, que debió plantar uno de sus motores en pleno vuelo, “estaba cerca de Rosario cuando la tripulación tuvo una indicación de falla. Con buen criterio y privilegiando la seguridad de las personas realizaron el chequeo del motor y decidieron detenerlo en vuelo y regresar con uno solo a Aeroparque”, explicó Losada. El militar consideró que la tripulación hizo “lo más aconsejable porque el avión da garantías para volar con un solo motor”.
Un comunicado de Southern Winds señaló que “el inconveniente no alteró el resto de las operaciones aéreas que se desarrollaron con absoluta normalidad”. Losada, por su parte, aclaró que la mañana agitada que sufrieron los pasajeros no se debió a “emergencias críticas” y aseguró que ninguno de los episodios “puso en riesgo la vida de las personas en vuelo”.