SOCIEDAD › NACION Y CIUDAD VEN UNA “MANO NEGRA” TRAS LA OLA DE INSEGURIDAD
“Alguien quiere enrarecer el clima”
Ibarra no descarta que la seguidilla de delitos sea una “devolución de atenciones” de los federales desplazados. Para Alberto Fernández, la ola de inseguridad no responde a las estadísticas.
El gobierno nacional y el de la ciudad salieron a desmentir la existencia de una ola de inseguridad en el ámbito porteño. “Vemos con preocupación el modo en que se difunde una presunta ola de inseguridad en la ciudad de Buenos Aires que no responde a las estadísticas”, dijo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. El presidente Néstor Kirchner calificó el tema como “preocupante”. En el gobierno porteño sospechan de “una mano negra” que “le está tirando información a los medios para enrarecer el clima”. Y lo vinculan con las purgas en la Bonaerense y en la Policía Federal y el reciente anuncio del secretario de Seguridad, Norberto Quantín, de que bajó el delito en la Ciudad de Buenos Aires. “Hay quienes pueden tener determinadas actitudes a partir de haber sido desplazados, de haber sido quebrados algunos circuitos de negocios y entonces pretenden devolver esas ‘atenciones’ generando una sensación de inseguridad”, sostuvo el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra.
“No minimizamos la situación de inseguridad, que es grave, pero no ha empeorado como indicaría la ola informativa” de la cual se han hecho eco algunos medios en los últimos días, apuntó el secretario porteño de Justicia y Seguridad, Juan Carlos López.
Kirchner no avanzó en la hipótesis planteada por Ibarra y se limitó a señalar que espera que el reciente descabezamiento de la cúpula de la Federal no esté relacionada con los últimos hechos delictivos. Mientras crece la polémica, se conocieron otros seis asaltos ocurridos en las últimas horas en distintos puntos de la ciudad contra un supermercado, una escuela de enfermería, dos edificios, un garaje y una vivienda.
“Si todos los robos en la ciudad fueran los quince mencionados en los últimos días, esto sería un cantón suizo”, ironizó López, en diálogo con Página/12. Según el funcionario, la cantidad de delitos contra la propiedad que suceden en las calles porteñas se mantiene en alrededor de trescientos cada día, pero “hoy hay una sensación mucho mayor de inseguridad porque alguien le está tirando información a los medios”, dando cuenta de diversos asaltos que ocurren y que en otras circunstancias no llegarían a publicarse. No obstante, López admitió que suelen darse “estacionalmente olas de modalidades delictivas” como últimamente el robo a garajes o a edificios de departamentos y en otros tiempos fueron los “asaltos a taxis o a cajeros automáticos”. En el mismo sentido opinó el director general de Comisarías de la Policía Federal, Gustavo Ramos, quien dijo que no cree que se trate de “una ola especial de asaltos”, sino que es un “cambio de modalidad delictiva”.
“Si se mira retrospectivamente, el trágico asalto al restaurante de Villa Urquiza, donde hubo dos muertos, y a otros restaurantes ocurrió en el marco de una pelea interna de la Policía Federal por el desplazamiento de un comisario. Hoy estamos ante dos procesos duros de reconversión de la policía, tanto en la Bonaerense como en la Federal. Y la semana pasada Quantín anunció que bajó el delito en la Capital. Como respuesta, como por arte de magia, sucede el robo a la parrilla (Rivadavia) de Barrio Norte (donde cenaba el presidente del Banco Central) y los robos a garajes y departamentos. Estamos analizando si hay alguna mano negra detrás. No sé de quién puede ser, pero alguien quiere enrarecer el clima”, enfatizó López.
El funcionario detalló que las estadísticas indican que desde 2001 en adelante la ciudad se encuentra casi en una meseta en relación a la cantidad de delitos, con una leve tendencia a la baja del “dos o tres por ciento” pero que, por tratarse de una cifra pequeña, el público no lo nota.
En las últimas horas la Federal dio cuenta de un robo a una casa ubicada en Rondeau 4032, en Boedo, donde se encontraba un sargento de policía con su esposa y que se tiroteó con los delincuentes y los mató. Otro hecho ocurrió a las 21 del lunes en un supermercado situado en Gerónimo Salguero 517, de Almagro, donde dos jóvenes, tras amenazar a los seis empleados, se llevaron 350 pesos. Un vecino llamó a la policía y personal de la comisaría 9ª logró detenerlos.
También en la noche del lunes, dos ladrones asaltaron un garaje en Pacheco de Melo 2458, en Barrio Norte. Luego de maniatar al encargado, se llevaron el dinero recaudado y un Chevrolet Corsa. Según fuentes policiales, esos delincuentes son los mismos que después, a bordo del Corsa robado, asaltaron la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja, en Moreno al 3300, y se apoderaron de 60 pesos y la mochila de un preceptor, al que golpearon antes de huir. Ambos delincuentes fueron apresados cuando se disponían a asaltar el restaurante La Mirage, en Carlos Calvo y La Rioja, de San Cristóbal, según informó la policía.
También el lunes a la noche, delincuentes armados asaltaron dos departamentos de un edificio situado en Arenales 2251, en Barrio Norte, y fueron detenidos cuando escapaban con el botín. Y hubo otro robo en un departamento del cuarto piso del edificio situado en Bertres 359, en Caballito: los ladrones redujeron a un chico de 14 años e ingresaron con él.