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Una nena de cuatro años, cuyo robo había sido denunciado por sus padres en noviembre del año pasado, fue encontrada ayer en el barrio Padre Varela, en la localidad de Luján, durante un operativo de control de armas ilegales y búsqueda de ladrones de poca monta. En relación con el caso fue detenida una mujer de 61 años que tenía pedido de captura internacional, bajo sospecha de haber participado en el robo de la niña. La mujer la habría entregado, previo pago de un monto no determinado, a una pareja que vivía en ese barrio y que quería adoptarla. El jefe de la Departamental de Investigaciones de Mercedes, Daniel Rago, confirmó que la niña fue llevada a un hogar de tránsito, mientras se realizan pericias para establecer su verdadera identidad y el rol que jugaron sus padres biológicos. “No se descarta que la chica haya sido vendida por sus propios padres y tampoco está claro el rol de los padres adoptivos, de manera que la menor va a permanecer por ahora a disposición de la Justicia.”
La nena, cuya desaparición fue denunciada ante organismos oficiales y privados, había sido buscada en la ciudad brasileña de Uruguayana. El hallazgo, con mucho de casualidad, fue posible por la información aportada por la dirección del jardín de infantes 903 de Luján, al que la niña concurrió durante un tiempo. El problema surgió cuando la directora le pidió a los padres y a la supuesta abuela de la chica que trajeran la partida de nacimiento y toda la documentación. “Los padres retiraron a la menor y nunca más fueron al jardín, lo que motivó la sospecha de la directora, duda que se acrecentó porque algo similar había ocurrido en otros dos jardines de la zona, con una chica que tenía la misma descripción física”, explicó a Página/12 una fuente policial.
En el operativo de control, a cargo de efectivos de la Departamental, la nena fue encontrada en la casa 131 del barrio Fonavi de Luján. En los distintos allanamientos se produjeron 20 detenciones, pero una sola tuvo relación con el robo de la menor. La nena, nacida el 1º de abril de 2000, era conocida como “Pipi” o bajo los supuestos nombres de Brisa o Cielo. Su verdadera identidad no ha sido confirmada por los investigadores y tampoco podría ser dada a conocer por tratarse de una menor.
El comisario Daniel Rago dijo que la niña “habría sido robada a los padres en la vía pública, en Lomas de Zamora. Luego se supo que habían intentado inscribirla en tres jardines de infantes, sin presentar la documentación correspondiente”. La directora del último de los establecimiento denunció el caso, dado que “en forma sospechosa, los padres nunca más aparecieron y se llevaron a la nena”. En la denuncia de los padres biológicos figuraba como imputada Norma Beatriz Daso o Norma Beatriz Bonifacini, de 61 años, sobre quien pesaba un pedido de captura emitido por la Justicia de Menores de Lomas de Zamora. Rago dijo que los padres biológicos “ya fueron notificados del hallazgo y recibirán a la criatura, si es que no se detecta ningún acto ilícito que los involucre”.
Fuentes allegadas a la investigación dijeron que los padres biológicos trabajan en el aeropuerto de Ezeiza y que ellos denunciaron la sustracción de la menor, hecho ocurrido en Lomas de Zamora. El robo fue adjudicado a una mujer que sería la persona detenida ayer en el barrio Padre Varela. “El caso tuvo repercusión pública y la jueza que interviene, Isabel Asión, de Lomas de Zamora, pidió la intervención de Interpol. En un momento dado se pensó que la menor estaba en Brasil y se la buscó” allí.
La mujer que fue detenida “habría robado a la niña y luego se la vendió a la pareja que la había adoptado y cuya situación legal no está del todo clara”, explicó el vocero. “Los padres adoptivos son considerados tenedores, pero son investigados para establecer si cometieron alguna irregularidad.” Ellos no tenían los papeles de la niña, que estaban en poder de la mujer detenida. “Tampoco se sabe bien cómo actuaron los padres biológicos, por eso la chica está en un hogar de tránsito” a la espera de lo que decida la jueza de menores. En el operativo de control, realizado en los partidos de General Rodríguez y Moreno, participaron 700 policías que secuestraron 10 armas, cinco autos robados y chalecos antibala.