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La noche de bailanta terminó en una pesadilla. Un ex convicto detuvo a dos adolescentes de 14 y 15 años, el sábado a la noche, cuando salían de una bailanta en San Andrés de Giles. Primero se las llevó a un descampado. Las obligó a desnudarse y a tocarse. Golpeó a una y se llevó a la otra a un galpón cercano. La policía, alertada por los familiares, montó un operativo cerrojo para localizarlos. Cuando los encontró, la nena estaba atada. El ex convicto intentó escapar, pero lo atraparon a tres kilómetros del lugar.
El abusador las interceptó en el kilómetro 101 de la ruta 7, una zona cercana al casco urbano de San Andrés de Giles, en el oeste de la provincia de Buenos Aires. Ellas salían de una bailanta. El ex convicto, de apellido Buconi, las habría amenazado con un elemento punzante antes de llevárselas a un descampado. Allí las obligó a desvestirse, golpeó a una en la cabeza y se llevó a la otra a un galpón ubicado a dos kilómetros del descampado.
La policía logró ubicarlos a través de la joven golpeada. Cuando recuperó el conocimiento, fue hasta la casa de su amiga para avisarle a la familia. Todos se movilizaron hasta la comisaría de San Andrés de Giles. Se montó entonces un operativo cerrojo, hasta dar con el galpón. Rodearon el lugar y entraron. La joven estaba atada. El hombre la amenazaba con un hierro filoso mientras la tocaba. Cuando se supo cercado, pidió la presencia del comisario y del fiscal en turno de Mercedes, pero en medio de las negociaciones, escapó. Lo encontraron a tres kilómetros de distancia. Había estado preso tres años por un robo calificado, recién recuperaba la libertad.