SOCIEDAD
Una guerra entre taxistas dejó tres heridos y un local roto
La Asociación de Taxistas denunció que un grupo del Sindicato de Peones atacó su sede, destrozando vidrios y muebles e hiriendo a tres personas. Los acusados aseguran que sólo fueron a “dialogar” y no rompieron nada. La interna.
El slogan, pintado en el frente del local, fue casi premonitorio. “La razón y la fuerza del taxista”, se promocionaba la sede de la Asociación de Taxistas de Capital donde ayer se produjo un incidente violento en el que las dos partes se acusaron. Tres heridos, vidrios rotos y muebles destrozados fueron el resultado del ataque de un grupo del Sindicato de Peones de Taxis que conduce Omar Viviani, según denunciaron los miembros de la Asociación de Taxistas. Por su parte, el gremio acusado desmintió haber provocado los daños, aunque reconoció haberse presentado en la seccional para “dialogar” con sus dirigentes.
Parecía que por el local de Díaz Vélez 3679 hubiera pasado un terremoto. Los vidrios esparcidos por toda la vereda, mesas y sillas partidas y carteles por la mitad mostraban el después de los incidentes. De acuerdo a los voceros de la Asociación de Taxistas –que nuclea a unos 2.000 pequeños propietarios de autos– una patota de cerca de 40 personas “vestidas con camperas amarillas y negras con el logo SPT (Sindicato de Peones de Taxis) fueron quienes cometieron la agresión. “Hubo un territorio liberado y usaron tres autos y una combi para amedrentarnos”, señaló Luis Fernández, presidente de la Asociación.
“Esta es la famosa mafia, a la que le molesta que opinemos con independencia y que no nos subordinemos al matonaje”, disparó Marvin Fernández, secretario de Organización del gremio. Según su relato, un grupo “con el hermano de Omar Viviani a la cabeza y otros miembros de la Comisión Directiva” llegó hasta la Asociación y “rompió todo, tiraron las sillas, agredieron a los compañeros y nos amenazaron de muerte”.
Horacio Viviani, hermano del líder del gremio de los peones y secretario de Prensa, reconoció a Página/12 haber visitado la oficina de los taxistas capitalinos junto a otros cinco integrantes del comité directivo para charlar sobre el convenio colectivo de trabajo que impone un mínimo salarial y, dijo, la Asociación no quiere aceptar. “Encontramos resistencia a todo tipo de diálogo hasta que uno de ellos me tiró un manotazo y cuando reaccioné se me cruzaron dos o tres personas adelante y terminé pegándole a un escritorio”, contó.
“Con un martillo le pegaron a un mueble de metal e hirieron a tres personas, una con un culatazo en la frente”, agregó Fernández. Sin embargo, Viviani desmintió que haya habido armas de por medio y añadió: “Nos retiramos del lugar y resulta que después nos enteramos por la tele que les rompimos y robamos todo, pero eso no tiene nada que ver con la realidad”. Además, el dirigente del Sindicato de Peones culpó a los agredidos de haber montado un escenario de destrozos “seguramente porque deben querer cobrar algún seguro”.
Las advertencias que habrían lanzado los atacantes los dejaron más que preocupados. “Ellos gritaban: ‘Ustedes son zurdos y nosotros peronistas, nos banca Duhalde, no se metan con nosotros que tenemos el aparato para hacerlos mierda’”, recordó Fernández. Los gremios responden a dos centrales sindicales diferentes: el Sindicato de Peones de Viviani a la CGT disidente y la Asociación de Taxistas de Luis Fernández a la CTA.
“Esto no es un problema entre trabajadores, fue una patota gangsteril que agredió a los trabajadores”, sostuvo el titular de la Asociación. Para Horacio Viviani lo que pasó fue “un tema político, además de gremial, porque (la Asociación de Taxistas) es un sector de izquierda que quiere provocar todo este barullo”.
Producción: Romina Ruffato.