EL PAíS › DE LA RUA DECLARO ANTE OYARBIDE EN LA CAUSA POR EL COMPLOT
Más datos políticos que denuncias
El ex presidente mencionó a una multitud de políticos interesados en su renuncia y de operaciones para derrocarlo. Oyarbide los citará a todos. El único dato que aportó: el testimonio de dos médicos.
Por Adriana Meyer
”No traigo acusaciones ni denuncias, no cuestiono la legalidad del actual gobierno. Vengo como testigo para decir lo que sé y lo que he vivido para que sirva como lección histórica y no presionen sobre mandatos constitucionales, como ocurre en Venezuela y Entre Ríos.” El ex presidente Fernando de la Rúa trató ayer de plantarse de esta manera para la posteridad, exponiendo que su caída respondió a un “plan”, pero sin dar precisiones. Lo hizo al ser interrogado como testigo en la causa sobre un presunto complot para derrocarlo. Como único dato concreto, De la Rúa afirmó que algunos manifestantes heridos dijeron que les pagaron para ir a la Plaza y, según los médicos que los atendieron en el Hospital Argerich, tenían “la plata en sus billeteras, además de planos e instrucciones”. Una fuente judicial aseguró a Página/12 que uno de los médicos ratificó ayer a la tarde ante el juez los dichos del ex presidente.
Néstor y Pablo Baliño, padre e hijo, son los nombres de los dos profesionales mencionados en la declaración. Ahora el juzgado se apresta a citar a un cardiólogo que podría aportar más datos en el mismo sentido. Baliño habría estado vinculado con el ex ministro de Salud radical, Héctor Lombardo. Los abogados de De la Rúa afirmaron que los heridos tenían la misma suma de dinero en patacones con numeración correlativa.
Había llegado puntual y entró a Tribunales por el acceso subterráneo, evitando así a la prensa y a los manifestantes que lo esperaban para repudiarlo. Ingresó al despacho de Oyarbide y se sentó en una de las sillas de estilo tapizadas de rojo, frente al escritorio del magistrado, y habló durante tres horas. “Existió un plan para el alejamiento del presidente, y los responsables podrían habernos ahorrado la violencia”, afirmó el ex presidente Fernando de la Rúa, pero no dio detalles sobre quiénes lo pergeñaron ni cómo. Incluso admitió que el entonces jefe de la SIDE le transmitía la existencia del complot, pero “sin precisiones”. Oyarbide pidió el listado de todos los directores de la SIDE para interrogarlos, dado que el informe entregado por ese organismo resultó insatisfactorio. De la Rúa manifestó que la central de Inteligencia tenía información de “operaciones para derrocarlo”, pero basada en “comentarios de funcionarios, opiniones de los diarios y relatos de conversaciones de dirigentes conocidos”. En ese momento, el fiscal Carlos Stornelli preguntó cuál era el modo en que se daría ese plan y De la Rúa respondió que “eso faltaba para actuar”.
Si bien aclaró que no vincula los saqueos al plan, reiteró que las manifestaciones de diciembre fueron organizadas por grupos con intereses políticos, tal como había dicho cuando declaró como imputado en la causa sobre la masacre de Plaza de Mayo. Y apeló a un relato de los sucesos. Recordó que el gobernador de Entre Ríos, Sergio Montiel, había acusado a su antecesor Jorge Busti de haber estado “atrás” de esos hechos, y agregó que en esa provincia murieron dos personas, seis en Santa Fe y ocho en la provincia de Buenos Aires. También destacó la “pasividad policial” durante esos acontecimientos y que el entonces gobernador Carlos Ruckauf tuvo que pedir ayuda a la Gendarmería.
“Coco Brites aseguró por FM Ciudad de Moreno que el intendente Mariano West llamó a las columnas a salir hacia Plaza de Mayo para pedir la renuncia del presidente”, indicó De la Rúa. Por la misma emisora entrevistaron al jefe de Defensa Civil para preguntarle si había detenidos por los saqueos. “No hubo ni habrá”, fue la respuesta que llamó la atención del ex presidente. “El ex jefe de Gabinete (Chrystian Colombo) tiene detalles de quiénes organizaron los desórdenes en Santa Fe”, agregó. Ante una pregunta que le solicitaba mayores precisiones, De la Rúa indicó que “muchos vieron los camiones que trajeron gente a la Plaza”, y mencionó a un gerente del Banco Francés que lo habría observado desde su ventana, y al ex funcionario delarruista Eduardo Aparicio. “El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, sabe que en la zona se contrataba gente”, señaló. Y reiteró las declaraciones de los líderes piqueteros Luis D’Elía y CarlosAlderete en cuanto a la influencia de organizaciones políticas en los saqueos. “Los políticos usaron pandillas en las villas”, habían dicho los dirigentes. También citó las declaraciones del intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, quien el mismo día, 23 de diciembre, había afirmado que “banditas de narcos armaron los saqueos”. En el mismo sentido, De la Rúa recordó las declaraciones a Página/12 de la diputada Elisa Carrió. “Yo no tengo duda de que la violencia de los sucesos del 20 de diciembre fue provocada y provino de sectores de la Bonaerense y de la Federal”, expresó la legisladora. Y agregó que “(Carlos) Ruckauf deberá responder porque hubo una zona liberada”.
El ex mandatario enfatizó que los acontecimientos que relató fueron “determinantes” en su renuncia. En ese momento explicó que el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, y el diputado radical Leopoldo Moreau se comunicaron con el entonces jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, para pedir la dimisión de De la Rúa. Ibarra lo desmintió. “Graciela Fernández Meijide me contó que participó de una reunión en agosto con Carlos Ruckauf, Leopoldo Moreau y Federico Storani, y que en esa oportunidad hablaron de cambios en el gobierno, que ella estuvo en desacuerdo y se retiró”, relató De la Rúa. Y para reforzar su tesis afirmó que “(Diego) Guelar fue a decirle a Colombo que Ruckauf quería integrar el gabinete y que se intervenga la provincia. Es obvio que el entonces gobernador quería irse de allí”. Las declaraciones sobre su renuncia, los “planteos parlamentarios”, la autoconvocatoria del Congreso a sesiones ordinarias, el tope bancario y la no aprobación de la ley de presupuesto fueron los factores que, según De la Rúa, determinaron su caída. Pero la historia que más llamó la atención de quienes los escuchaban tiene como protagonista al ex ministro de Justicia, Jorge Casanovas, quien se habría reunido el 15 de diciembre con “jueces en la Capital” y les habría anticipado el desenlace del gobierno aliancista. Casi todas las personas mencionadas por De la Rúa serán llamadas como testigos. “Y deberán decir lo que saben bajo juramento, haciéndose cargo de sus dichos o de lo que callen”, aseguró el juez ante Página/12, apoyando su mano en un enorme ejemplar de la Biblia.