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“Con esto estamos ganando mucho en eficiencia y, si seguimos por este camino, estos hechos van a empezar a ceder rápidamente.” El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, aprobó una vez más la realización de operativos de rescate de personas luego de producirse, el viernes, un nuevo operativo exitoso, esta vez en territorio de la Capital Federal, aunque con intervención de la Policía Bonaerense. Arslanian hizo declaraciones luego de que se conociera una nueva intervención de un grupo especializado de la Bonaerense que esta vez logró liberar a un joven y a su madre, quienes se encontraban secuestrados desde hacía días en una casa del barrio porteño de Ciudad Oculta, en Mataderos. El caso es el segundo y se produjo a una semana del rescate de Patricia Nine. En el operativo del viernes murió un delincuente y un policía resultó herido. Detrás del doble secuestro los investigadores creen ver la posibilidad de una venganza por parte de una banda de narcotraficantes y se detuvo a un travesti que podría haber actuado como entregador.
“Cada vez que podamos hacer procedimientos así los vamos a hacer”, afirmó Arslanian al ser consultado sobre si, de ahora en más, la Policía Bonaerense seguirá rescatando secuestrados “a sangre y fuego”. Además de resaltar la eficiencia de los operativos, el ministro estimó que de seguir por este camino los casos de secuestros extorsivos “van a empezar a ceder rápidamente”. El ministro lo consideró “un acto importante llevado a cabo por la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín”.
Las dos personas secuestradas que fueron liberadas sanas y salvas son Rafael Eduardo Paz, de 31 años, y su madre, Matilde Ramírez, de 64. Los dos habían sido secuestrados el jueves pasado en la localidad bonaerense de Billinghurst. La banda que los mantenía cautivos había pedido un rescate de 300 mil pesos. La familia hizo la denuncia y el caso comenzó a ser investigado por el fiscal federal Jorge Sica, con la colaboración de la DDI de San Martín. Luego de una serie de escuchas telefónicas y tareas de inteligencia, la policía detuvo el viernes a uno de los secuestradores, quien terminó revelando el lugar donde estaban cautivas las víctimas.
En la misma noche del viernes, efectivos de la DDI de San Martín entraron en la casa y durante el enfrentamiento que se produjo murió el único de los captores que se encontraba en la casa, y el sargento primero Claudio González recibió un balazo en la mano. Esta fue la segunda liberación que la Policía Bonaerense realiza en una semana. El sábado de la semana anterior ocurrió algo similar en la vivienda de Merlo donde estuvo secuestrada Patricia Nine durante 25 días. El rescate se produjo sin pagar el millón y medio de dólares pedido por la banda.
En el caso de Ciudad Oculta, fue detenido un enfermero travesti amigo de la familia que viajaba con Paz y con su madre en el momento en que se produjo el secuestro, en el que intervinieron cuatro hombres. El travesti fue detenido y se sabe que hay al menos dos personas prófugas. Se supo que el joven Paz salió hace poco de la cárcel, donde estuvo detenido por un caso de drogas, motivo por el cual la policía cree que se trataría de una venganza por parte de una banda dedicada al narcotráfico.
El caso Nine marcó una bisagra en la forma de actuar de la policía y la Justicia en un caso de secuestro extorsivo. Después del desgraciado desenlace en el secuestro de Axel Blumberg, asesinado en marzo pasado por sus captores, los investigadores policiales no quisieron correr riesgos y por ello no se actuaba hasta que se pagara el rescate. Eso ocurrió en secuestros como el de Cristian Ramaro, Nicolás Garnil y Gabriel Gaita. Ahora Arslanian ratificó que cada vez que se pueda se intervendrá en forma directa, una vez que se tengan datos sobre el posible lugar de cautiverio.
La misma política venía siendo aplicada por el fiscal federal Jorge Sica cuando estaba al frente de la fiscalía antisecuestros de San Isidro.