SOCIEDAD › EXCARCELAN A UNA MUJER QUE MATO A SU MARIDO DE UN ESCOPETAZO
Defensa contra la violencia conyugal
El hombre la quiso violar, la mordió y golpeó a sus hijos. El fiscal considera que actuó con “exceso en la legítima defensa”.
“Mi mamá mató a mi papá porque estaba cansada de que le pegara”, explicó la nena de 13 años cuando la policía llegó a su casa, en las afueras de la ciudad de Zárate. Instantes antes, en esa vivienda, la madre de la nena había matado a su marido con una escopeta para evitar que él la violara y que algunos de sus ocho hijos fueran golpeados con ferocidad. La mujer, Cintia Azucena, de 27 años, ayer fue excarcelada por la Justicia, al considerar que actuó con “exceso en la legítima defensa”. Después del episodio, la mujer debió ser hospitalizada y ayer fue dada de alta, aunque continúa “con marcas y golpes en todo el cuerpo”. Es que después de morderla, ahorcarla y golpearla con su mano, el hombre intentó pegarle con una maza a su bebé de dos meses, mientras la mujer lo amamantaba. Para evitarlo, la joven lo protegió con su mano, que quedó “totalmente lesionada” por el golpe, según relató a Página/12 el fiscal de la causa, Juan José Maraggi.
El hecho se produjo el domingo último cuando Carlos Riquel, un trabajador municipal, llegó borracho a su casa, a las 2.30 de la madrugada, mientras su esposa amamantaba a su hijo. De acuerdo con la declaración de Azucena, el hombre intentó tener relaciones sexuales, pero ella se negó y él comenzó a golpearla y morderla. “A vos y a todos los voy a matar”, llegó a decir Riquel. Luego, el hombre fue al baño y le pidió a su mujer una toalla. Cuando ella se la alcanzó, el hombre tomó la maza e intentó golpear al bebé. Después de recibir el golpe en su mano, Azucena tomó una carabina y disparó hacia el cuello y el pecho de su marido, según le contó la propia mujer al fiscal.
“En el lugar de los hechos había manchas de sangre que no se correspondían con la del fallecido, lo que demostraba que había habido una pelea. Además, familiares y vecinos del matrimonio atestiguaron que ella y sus hijos eran golpeados desde hacía mucho tiempo. Días atrás, incluso, había tratado de ahorcar a su hijo de 9 años”, sostuvo el fiscal Maraggi en diálogo con este diario. La joven, defendida por el abogado Aldo Colettes, también declaró que hace seis años, su marido le disparó a ella, por lo que perdió un riñón, pero en esa ocasión fue obligada por él a decir que el disparo había sido producto de una bala perdida.
El episodio ocurrió en una vivienda ubicada en French al 4100, del barrio Cementerio, a unos tres kilómetros del centro de Zárate. De acuerdo con el relato de la mujer, tras matar a su marido, su hija de 13 años la abrazó y le dijo: “No nos va a pegar más”. “La chica tenía una actitud de alivio después del episodio”, afirmó el fiscal. Luego, Azucena fue indagada por el delito de “exceso en la legítima defensa”, cuya pena es de seis meses a cinco años de cárcel, por lo cual prevé la excarcelación. Por este delito, la mujer seguirá procesada, pero según adelantó el fiscal, una vez que tenga los resultados de los estudios psicológicos y haya reunido las pruebas sobre cómo se desarrolló el episodio, “podremos caratular la causa como legítima defensa”, con lo cual la joven se convertirá en inimputable. “Estos casos eran anteriormente considerados como crímenes pasionales, pero ahora la Justicia comenzó a tomar en cuenta la problemática familiar y de violencia que puede existir. Está habiendo un giro en ese sentido”, manifestó a este diario la titular de la Dirección de la Mujer de la ciudad de Buenos Aires, Carmen Storani. Por su parte, la abogada del servicio de violencia del Instituto Social y Político de la Mujer, Mónica Francescangeli, señaló que “existe jurisprudencia sobre legítima defensa y, por lo general, se toma en cuenta esta figura, aunque haya veces en las que existe confusión con crímenes pasionales. Ahora, se está tomando conciencia de la violencia de género que existe. Además, en los juzgados de familia hubo un avance muy importante en el análisis de esta problemática”.
Francescangeli es la letrada del caso ocurrido el sábado último, en el que una mujer fue asesinada por su ex marido, después de haber sido víctima de violencia durante muchos años. Cecilia Chorroarín había logrado excluir almarido de la casa, pero él, con la excusa de llevarle la cuota alimentaria, entró a la vivienda y la mató delante de sus hijos.
Informe: Maricel Seeger.