SOCIEDAD › LA PIROTECNIA DE NAVIDAD CAUSO UNA MUERTE
Un petardo fatal en Río Turbio
Los típicos accidentes navideños, con quemados por el uso de pirotecnia y lastimados por corchos voladores, se redujeron notablemente en la Capital Federal respecto del año pasado. Ochenta y dos personas fueron atendidas en las guardias del Instituto del Quemado y del Hospital Legleyze. La cifra es notoriamente más baja que la del 2003, cuando los asistidos fueron cerca de 200. En cambio, se registraron dos casos graves en otras ciudades del país. En Río Turbio, Santa Cruz, una mujer falleció al sufrir pérdida de masa encefálica cuando un petardo le estalló cerca de la cara, mientras que en Mar del Plata un chico de 15 años fue herido por una bala perdida. La nómina de accidentes se completó con los choques, en rutas de todo el país, donde hubo 20 muertos y 22 heridos.
De las 82 personas atendidas en los dos hospitales porteños, 72 fueron por quemaduras por pirotecnia y una decena por daños causados por corchos de sidra o champán. El Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) hizo saber que tuvo que auxiliar a 379 personas por heridas de arma blanca, arma de fuego y accidentes de tránsito.
Por otra parte, según la información aportada por fuentes policiales, al menos 20 personas murieron y otras 22 resultaron heridas en accidentes de tránsito ocurridos en todo el país. El hecho más grave ocurrió en la madrugada del viernes en Trenque Lauquen, a 450 kilómetros de la Capital Federal. Un ómnibus de la empresa Chevallier que se dirigía a La Pampa chocó contra una camioneta Peugeot. En el accidente murieron cuatro de los ocupantes del automóvil, entre ellos un bebé de ocho meses.
En Río Turbio una mujer murió ayer al explotarle en la cara un petardo. El estallido le provocó serias heridas “con pérdida de masa encefálica”, confirmaron los médicos del hospital local. La mujer que falleció fue identificada como Diana Montoya, de 30 años. Un chico de 15 años fue herido por una bala perdida cuando se encontraba en la puerta de su casa, en la calle 208 del barrio de Belgrano, en Mar del Plata. El adolescente fue internado en el Hospital Materno Infantil y estaba fuera de peligro.