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Martín Menem, hijo del senador nacional Eduardo Menem y sobrino del ex presidente Carlos Saúl Menem, fue secuestrado el sábado último en el barrio porteño de Núñez y liberado alrededor de tres horas más tarde en Bernal, partido de Quilmes, a cambio de un módico rescate de 1800 pesos. La noticia fue dada a conocer por fuentes judiciales y policiales, que explicaron que Menem fue secuestrado junto con tres amigas en su auto particular por ocho hombres que se desplazaban en tres vehículos. Sin embargo, tanto el victimario como su familia negaron el hecho y aseguraron que nada extraño sucedió durante el fin de semana. “¿Secuestro? Nada que ver. Estoy bien, me encuentro bien tomando algo con amigos aquí en un bar de Cabildo y Mendoza”, aseguraba ayer Martín Menem a una agencia de noticias.
Al joven abogado conocido por su éxito con las mujeres y su fama de playboy, esta vez no le sentó bien la madrugada del sábado. El ex de la modelo Paula Traverso, acostumbrado a movilizarse en su camioneta 4x4 y matarse haciendo fierros en el gimnasio, fue sorprendido por los autos cuando pasaba por las inmediaciones de la cancha del club River Plate junto con tres amigas, cuyos ocupantes lo abordaron, obligándolo a cambiar sus planes nocturnos.
Según las versiones policiales, el vehículo de Menem fue encerrado por los de los asaltantes, dos de los cuales descendieron y, a punta de pistola, llevaron a Martín y las chicas hasta el partido de Quilmes, “sin conocer hasta ese momento la identidad del secuestrado”. De esta forma, Martín Menem y sus tres amigas fueron “paseados” durante algunas horas por los delincuentes, quienes habrían pedido 2000 pesos por cada uno de ellos pero finalmente aceptaron liberarlos por un total de 1800. “La plata la consiguió un amigo de Menem y el pago habría sido efectuado en Bernal, donde entre tres y cuatro horas después los liberaron”, aseguró al respecto una de las fuentes a Página/12. Al parecer, al momento de liberar a sus rehenes, los captores ya conocían la identidad del abogado “lo que los asustó” y posibilitó la agilización de la liberación.
Más allá de lo sostenido extraoficialmente por la policía, la familia Menem se limitó a negar el secuestro express y aseguró que “existen versiones oficiales que desmienten el hecho”. Desde La Rioja, el diputado Adrián Menem, hermano de Martín, sostuvo: “No hubo secuestro, lo desmiento absolutamente. Martín está en Buenos Aires. Hoy hablé con él y nada ha pasado”. “¿Secuestro? Nada que ver. Estoy bien tomando algo con amigos en un bar de Cabildo y Mendoza”, decía el propio “Martincito”, brindando detalles más que peligrosos teniendo en cuenta lo sucedido.
El caso recuerda lo sucedido el 6 de julio 1996, cuando la familia de Martín Menem fue víctima de un violento robo nunca esclarecido y en el cual fue asesinado de un balazo el jefe de la custodia de su padre, Eduardo. Aquella noche, tres hombres entraron al chalet de la familia ubicado en Núñez y al grito de “todos al suelo” sorprendieron a los cinco custodios e interrumpieron la cena de los Menem. Inmediatamente se produjo un tiroteo del que resultó muerto el custodio Aníbal Sopeña, tras lo cual los ladrones huyeron. El juicio oral y público, que tuvo lugar en 1999, finalizó con Mauricio Rolón y Carlos García condenados a 25 años de reclusión acusados por el homicidio de Sopeña.