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Un oficial de la Policía Federal, que se desempeña en la comisaría séptima ubicada en Lavalle 2625, con jurisdicción en la zona donde está el boliche República Cromañón, fue reconocido ayer por dos ex empleados del local como una de las personas que cobraban supuestas coimas para eludir los controles sobre las normas de seguridad en el local incendiado el 30 de diciembre pasado. Uno de los testigos había dicho al declarar en la causa que vio cómo Omar Chabán, el gerenciador del boliche, le entregaba un sobre con dinero al oficial mencionado, cuyo nombre fue mantenido en reserva por las fuentes judiciales que confirmaron la realización de la rueda de personas que permitió la identificación del policía. El 15 de enero pasado, Página/12 publicó el facsímil de una anotación encontrada en las oficinas de Chabán que hacía presumir la existencia del pago de coimas a la policía. En uno de los items, el papel que hacía mención a los gastos de una noche de show, decía textualmente: “Poli....100”.
El reconocimiento en rueda de personas fue realizado ayer en el Palacio de Tribunales, por pedido expreso del fiscal de la causa, Juan Manuel Sansone, quien incluso conoce personalmente al oficial involucrado, que sería un subcomisario que participó en el operativo que se realizó una vez producido el incendio que provocó la muerte de 193 personas. Una vez finalizado el reconocimiento con la identificación del policía por parte de dos de los testigos, el fiscal Sansone solicitó al juez subrogante, Julio Lucini, que lo cite para tomarle declaración indagatoria por el presunto delito de cohecho.
Los dos ex empleados que participaron ayer del reconocimiento en rueda de personas habían declarado en febrero, como testigos, ante la jueza María Angélica Crotto, a quien le dijeron que habían presenciado el pago de coimas de manos del propio Omar Chabán a un oficial que solía llegar a bordo de un patrullero de la comisaría séptima. En el reconocimiento, realizado en la Alcaidía de los Tribunales, los testigos vieron a seis policías que trabajan en la misma seccional, pero identificaron a sólo uno de ellos. El boliche Cromañón estaba funcionando con ese nombre desde abril del año pasado, mientras que el oficial involucrado es un subcomisario que está en la seccional desde hace más de un año.
El tema de las presuntas coimas había sido tratado por Página/12 en su edición del sábado 15 de enero de 2005. Las posibles pruebas, que podrían comprometer al dueño de Cromañón y al subcomisario, son dos listados manuscritos hallados dentro de las oficinas de Chabán. En los papeles, de manera informal, se dejaba constancia sobre una serie de entradas y salidas de dinero de tres noches de show realizados a finales de 2004. Los números que aparecen en uno de los borradores son fácilmente reconocibles. El concepto total de ingresos por una noche era de 14.348 pesos, de los cuales 4078 quedaban limpios para el propietario del local.
A un costado de la cifra global de ingresos se consignaban los gastos, según el siguiente detalle: Sadaic....250; Sadem (Sindicato de Músicos)....100; Seguridad....480; Luces....500; Radio....1800 (se refiere a publicidad); Volantes....300 y en uno de los últimos renglones aparece la inscripción sospechosa, Poli....100. En los borradores hay tres firmas que están tratando de ser identificadas. Se tienen que realizar pericias caligráficas para determinar si alguna de ellas pertenece a Chabán o a alguno de sus socios u hombres de confianza.