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Con el objetivo de dar mayor “transparencia y celeridad” a los trámites de adopción, el Ministerio de Justicia puso en marcha el registro único de aspirantes a guarda con fines adoptivos. La idea es conformar una base de datos nacional para “evitar la peregrinación de quienes quieren adoptar”, según explicó el ministro de Justicia, Horacio Rosatti.
El mapa nacional sobre la adopción no es unificado. En este momento, “más de la mitad de las provincias” maneja el tema en registros. En aquellas donde éstos no existen, los interesados dirigen sus pasos a los juzgados de familia, según explicó a Página/12 Luis Leiva Fernández, titular de la dirección de la cual depende el nuevo registro.
El punto es que muchos de los que quieren adoptar, para tener más posibilidades de concretar la adopción, “tratan de ir a la mayor cantidad posible de registros”. Dicho en otros términos, se trata de recorrer provincias. “La idea es unificar todos esos datos. Las provincias seguirán teniéndolos, porque no se les quita nada, pero las que adhieran por ley provincial van a asumir la carga de enviar la información a este registro nacional que es de segundo grado, porque no vamos a anotar a nadie, sino recibir las anotaciones”, refirió Leiva Fernández.
Por otra parte, consideró que es “un gran adelanto porque la gente que quiere adoptar pasa un martirio”. Para concretar la iniciativa, ahora resta esperar que se sume cada provincia. En conferencia de prensa, Rosatti dijo que el registro será una herramienta que dará “a los jueces y organismos relacionados con la adopción una lista centralizada, integral y segura de aspirantes admitidos”, de acuerdo con la Ley 25.854.
El registro reunirá los datos que envíen las provincias adherentes y estará compuesto por cuatro archivos: aspirantes admitidos, aspirantes rechazados, chicos dados en guarda y, por último, niños dados en adopción.
En el primero de ellos estarán incluidos los datos de los aspirantes inscriptos y admitidos, es decir, quienes cumplen con todos los requisitos fijados por la ley. En el segundo listado, estará la información de quienes no fueron admitidos, incluyendo “los motivos del rechazo y las medidas sugeridas para su subsanación”. Está previsto que esta lista sea consultada por los jueces antes de aceptar una solicitud de inscripción.
En tanto, en el tercer archivo estarán los datos de los niños dados en guarda con fines adoptivos y en adopción, en las que constarán sus datos personales y filiatorios. Sólo podrá ser conocida “por el adoptado o por quien justifique un interés legítimo, previa orden judicial”. Cada una de las listas se conformará de acuerdo con la información enviada por los juzgados y su contenido será de carácter reservado.
Según precisó Rosatti, “no hay cifras” de la cantidad de personas que buscan adoptar niños, “porque no hay una base de datos unificada y esto es lo que procura remediar” el registro. En este sentido, agregó que la intención es “terminar con esa situación de incertidumbre y en muchos casos de arbitrariedad, porque se liga un extremo con el otro sin conocer el universo de alternativas y posibilidades”. Por ejemplo, entre los datos referidos al aspirante se contará si está dispuesto a adoptar hermanos, “y ésta es una información vital que hoy por hoy no se tiene a nivel nacional”, afirmó el ministro de Justicia.
María Elena Naddeo, titular del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes porteño, destacó que es “la primera vez que habrá una supervisión de este tipo y es muy importante. La gente no va a tener que estar viajando de provincia en provincia. Hay muchos que sufren una gran angustia porque esperan largo tiempo, viajan permanentemente o envían cartas y carpetas por correo. Hay quienes logran hacerlo a través de estos mecanismos, pero es un esfuerzo”.