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Se llama “sexuado de semen” y –en términos básicos– consiste en direccionar el semen para condicionar los gametos en función de uno u otro sexo. Una empresa norteamericana pidió el patentamiento del procedimiento que permite elegir el sexo de un bebé, lo que generó polémica entre los especialistas. En la Argentina se presentó un proyecto de ley para regular la aplicación de técnicas de fertilización asistida.
La empresa que pidió el patentamiento es XY Inc. Frente a esto, la organización Greenpeace, con sede en Alemania, presentó un recurso ante la Oficina Europea de Patentes para impedir que se concrete. La entidad sostiene “que va en contra de la dignidad humana”.
“Existen dos motivos por los cuales se puede elegir el sexo del bebé: uno de ellos, es el motivo médico, es decir, con una indicación del especialista para evitar enfermedades hereditarias, enfermedades neurológicas”, explicó el presidente de Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva, Claudio Chillik. “Y el otro responde al deseo de la pareja de seleccionar un sexo u otro y donde no media ningún motivo médico.”
En este sentido, indicó: “No estamos de acuerdo en que las parejas opten por el sexo de los bebés en estos casos. En Argentina, cuando las parejas con problemas de fecundidad deciden tener hijos en forma asistida lo hacen con la expectativa de alcanzar la paternidad; ésa es la verdadera motivación y no otra y los médicos trabajamos en función de esa necesidad”, opinó. Además “pensar que un sexo es mejor que otro, es discriminatorio”, apuntó el especialista.
Una visión diferente mostró el director de la Asociación Argentina de Protección Familiar, Darío Shpiguelman. “Una pareja puede ejercer el derecho de decidir tener hijos o no, puede elegir la cantidad de hijos y cada cuánto tiempo procrear, ¿por qué entonces esa misma pareja no podría decidir el sexo de sus hijos?”, se preguntó.
El director de Bioética de la Universidad Católica Argentina, Alberto Bochatei, señaló que “en algunas situaciones, por ejemplo en el caso de una madre hemofílica, condicionar el sexo puede servir para prevenir la enfermedad, ya que sólo la madre transmite la hemofilia a sus hijos varones”, afirmó Bochatei. “Bienvenido sea todo descubrimiento que pueda aportar a la humanidad, pero es fundamental el aporte de la dimensión bioética, para que ese descubrimiento alcance su función integral”, concluyó.
La entidad que preside Chillik presentó un proyecto de ley en Diputados para regular la aplicación de técnicas de reproducción asistida. Allí se establece que la finalidad de estas técnicas es “facilitar la procreación como así también la prevención y tratamiento de enfermedades”. Y se define “perfectamente que estas técnicas están destinadas a parejas estériles o para prevenir enfermedades de tipo genético o hereditario”.