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El ex agente de la Federal Matías Tarditi será juzgado a partir de hoy por la muerte de Lisandro Barrau, el 13 de junio de 2004, en el barrio de Palermo, sobre la calle Bonpland, entre Nicaragua y Guatemala. Barrau conducía una moto en la que también viajaba su amigo, Marcelo Tedesco. Tarditi, de uniforme, dijo que intentó detener la marcha de la moto, aunque si fue así, lo hizo de una manera común pero poco convencional: le disparó a la cabeza provocándole la muerte. Para colmo, los federales jamás llamaron al SAME. El llamado lo hizo su amigo Tedesco, según declaró él, sacando el celular del cuerpo de Lisandro. La muerte de Barrau provocó una protesta frente a la comisaría 31ª, a la que pertenecía Tarditi, con pedreada y hueveada incluidas. Tarditi será juzgado por homicidio agravado por los jueces Mariano Chediek, Alfredo Oliván y Carlos Rengel Mirat, del Tribunal Oral 28.
A las 3.20 de la madrugada del 13 de junio de 2004, Lisandro Barrau avanzaba en una moto Honda XR600 blanca por la calle Bonpland, en el barrio conocido como Palermo Hollywood. A esa hora, el agente Matías Tarditi custodiaba de uniforme el restaurante de la esquina, junto con los agentes David Lavanzza y Alejandro Pita D’Oca. Según declaró Lavanzza en la instrucción del caso, los agentes “advirtieron a la moto y decidieron detenerla para identificarla porque la habían visto rondando la zona”. El agente dijo que “se internó en la calle e hizo señales de alto que no fueron acatadas, embistiendo el rodado su brazo izquierdo sin provocarle lesiones”. Pero según Tedesco, cuando vieron a los policías “en medio de la calle”, Lisandro bajó de 60 a 40 kilómetros por hora. “Al ver que no podía detenerse a tiempo intentó esquivar a los agentes para no atropellarlos”, agregó.
Lavanzza prosiguió diciendo que, una vez embestido por la moto, cuando se dio vuelta vio a Tarditi “que se encontraba entre los dos tripulantes de la moto, produciéndose un forcejeo, ocasión en la cual se oyó un disparo de arma de fuego”. Tedesco dijo otra cosa: “Al abalanzarse los policías, escuchó un disparo de arma de fuego, y luego cayó al suelo con Lisandro y la moto”. El juez del caso, Ricardo Warley, sostuvo que por más “que los tripulantes de la moto hubiesen hecho caso omiso a la voz de alto, la situación en nada habilita al agente a interponerse violentamente en el avance del rodado con un arma de fuego en la mano”. Warley consideró la actitud de Tarditi como negligente, injustificada e incomprensible. “El damnificado se encontraba desarmado y al acercarse los policías ni él ni su acompañante esgrimían elemento alguno similar a un arma, por lo que no se alcanza a comprender en qué medida pudo el agente Tarditi ver amenazada su integridad física o la de sus compañeros”, dijo el juez.
El defensor del policía, Alejandro Argibay, argumentó que Barrau desobedeció la orden de alto que le dio la policía antes de disparar y solicitó que acusaran a Tarditi por homicidio culposo, o sea, producto de un accidente en el figurado forcejeo.
Pero Warley ordenó su detención por el delito de homicidio agravado, aplicando el inciso 9º del artículo 80 del Código Penal, que menciona específicamente los crímenes cometidos por hombres de las fuerzas de seguridad. Además, Warley le trabó embargo sobre sus bienes por 300 mil pesos. Hoy comenzará el juicio que se extenderá por cuatro días con unos 20 testigos.