SOCIEDAD
VIH
Después de 10 años y antes de que la causa prescriba, la Justicia Civil y Comercial estableció un resarcimiento de 350 mil pesos más intereses para un enfermo terminal de VIH-sida, que contrajo la enfermedad a raíz de una transfusión en una clínica privada. Lo hizo después de recibir la intimación, el martes último, por parte de la Corte Suprema, para fijar en 48 horas el monto indemnizatorio, en una causa que lleva más de 10 años. El fallo de la Sala Dos de la Cámara del fuero, integrada por Mario Hugo Lezana y Graciela Medina, estipuló esa cifra para indemnizar a Miguel Angel Rodríguez, quien se enteró de su enfermedad cuando viajó a Israel para someterse a una operación de médula. La causa judicial se inició el 2 de marzo de 1995, cuando el paciente demandó por daños y perjuicios a la Clínica Privada Independencia, a la que había sido derivado por la obra social Osecac. El martes pasado, la Corte destacó que “la garantía constitucional del acceso a la Justicia incluye el derecho a obtener un pronunciamiento rápido dentro de un plazo razonable”.