Un micro que viajaba hacia la costa atlántica se accidentó en la Ruta 56, cerca de General Madariaga, en la provincia de Buenos Aires, con un saldo de cuatro muertos –entre ellos, el chofer– y 46 heridos, dos de ellos de gravedad. El hecho ocurrió ayer a la madrugada, cuando el micro, que llevaba 50 pasajeros y había partido de Escobar con destino a Villa Gesell y Pinamar, cayó en una zanja y se incrustó contra un talud de tierra, después de rozar contra otro vehículo. Eran las 4.30 de la madrugada y la mayoría de los pasajeros estaba durmiendo. Algunos aseguran que el micro iba a alta velocidad. Los investigadores creen que alguno de los dos conductores pudo haberse quedado dormido. El chofer del otro vehículo, un camión de pequeño porte, quedó demorado y luego recobró la libertad.

El micro de dos pisos de la empresa Alvarez Hermanos había salido el domingo, alrededor de las 23, desde la ciudad de Escobar con destino a la costa atlántica y llevaba pasajeros de Don Torcuato, San Martín y Ciudadela. A las 4.30 de la mañana, transitaba por la Ruta 56, que une las ciudades de General Conesa y General Madariaga, cuando, a la altura del kilómetro 41 rozó el lateral contra un camión que venía en sentido contrario. A unos 150 metros desde ese impacto, se fue hacia la banquina contraria, después de atravesar todo el ancho de la ruta, y se incrustó en una alcantarilla, contra un talud de tierra. A esa altura, la ruta tiene solo dos carriles, uno de cada mano.

A causa del impacto, los pasajeros que se encontraban en los primeros asientos del piso superior salieron despedidos, mientras que el resto quedó atrapado entre las butacas por la presión del impacto que los arrastró hacia adelante. El frente del micro, en su parte inferior, quedó destruido: el impacto provocó la muerte instantánea del chofer y heridas graves a su acompañante. En el nivel superior, los pasajeros que viajaban en los primeros asientos llevaron la peor parte, ya que los asientos salieron proyectados junto con sus ocupantes: dos de ellos murieron en el acto mientras que de los otros dos, internados con heridas gravísimas, uno de ellos falleció.

Equipos de emergencia de la zona llegaron de inmediato al lugar y asistieron a los heridos. El camión que rozó el lateral del micro llevaba nueve ocupantes, dos en la cabina –uno de ellos, el conductor– y siete en la parte trasera. Según las autoridades policiales de Madariaga, el conductor de ese vehículo, después de ver el accidente, se detuvo y fue junto a sus acompañantes a ayudar a los accidentados. “Dijo que no entendió qué pasó porque todo fue muy rápido”, agregó la fuente. El chofer fue demorado tras el accidente pero ahora se encuentra en libertad, aunque está imputado por “homicidio culposo y lesiones culposas”.

Minutos después del accidente, la empresa concesionaria de la ruta, Camino del Atlántico, avisó a los bomberos, quienes junto a los policías que llegaron al lugar rescataron a siete pasajeros que habían quedado aprisionados en el piso alto y a otros cinco del bajo, ya que el resto había logrado por sus propios medios o ayudados entre todos. En el traslado de los heridos colaboraron dos helicópteros policiales, ambulancias e incluso, vehículos de casas de sepelios de las localidades vecinas. Los heridos fueron trasladados al hospital de Madariaga. Desde allí, quienes estaban en grave estado fueron llevados al hospital Interzonal de Mar del Plata.

El comisario de General Madariaga, Roberto Magrassi, informó a Página/12 que “todos resultaron heridos en mayor o en menor medida. Se están realizando las pericias para saber qué pasó, sobre todo en el tacómetro, para saber a qué velocidad venía al momento del choque”. “La ruta está en buen estado, bien señalizada. Además no hay marcas de frenadas sobre el asfalto; por eso es curioso el tipo de accidente”, explicó. “A esa hora había bastante tránsito, habitual en esta época del año”, agregó.

Los pasajeros viajaban hacia Villa Gesell y Pinamar para pasar sus vacaciones. Eran de Ciudadela, Don Torcuato, General Pacheco, San Martín, Hurlingham, Benavídez y Bella Vista. En total, viajaban 52 personas: 50 pasajeros y dos choferes. El secretario de Salud de General Madariaga, Jorge Bugiolachi, explicó a este diario que “fueron 31 los pasajeros que ingresaron con distintas heridas al hospital local: tres en estado de suma gravedad, que fueron trasladados al hospital Interzonal de Mar del Plata”, que cuenta con mejor infraestructura. Agregó que, hasta ayer a la tarde, quedaban unas 10 personas internadas, entre ellas una mujer con fractura de pelvis y un niño de tres años que debía ser operado de la mano. En Mar del Plata quedan dos internados en estado grave.

Paula, quien viajaba en el micro de la empresa Alvarez Hermanos aseguró que no sintió “el supuesto roce con una camioneta” pero advirtió que “el micro iba muy rápido”. “Dicen que antes de volcar rozó una camioneta, pero yo no me di cuenta, no sentí el impacto”, declaró la pasajera, que vive en San Martín. “Estábamos todos dormidos cuando empezó a temblar el micro, se fue para el costado, cerré los ojos, y ahí fue cuando cayó y quedó estancado en una zanja justo del tamaño del colectivo”, recordó, en diálogo con radio Mitre. La joven contó que fue una de “las primeras en romper el vidrio trasero para intentar sacar a los demás”.

Luis Troncoso, otro de los pasajeros que fue dado de alta, relató que “primero el micro chocó a un camión y luego empezó a andar por la banquina; se sentían los movimientos hasta que hubo un flor de golpe”.

En el accidente perdieron la vida el conductor del interno 104, Miguel Angel Delicio; el pasajero de nacionalidad uruguaya, Alberto Altolaguirre, de 55 años, quien viajaba junto a su hijo adolescente; Elsa Springer, de 72; y Jessica Ponce, de 23 años, que había sido derivada al hospital Interzonal de Mar del Plata debido a su grave estado.

Informe: Luciano Zampa.