El juez federal de Corrientes Carlos Soto Dávila se inhibiría de actuar en la causa que investiga la muerte de Ariel Malvino y el mismo camino seguiría el fiscal federal Oscar Resoagli; de esta forma, para que se tomen las declaraciones solicitadas por la Justicia brasilera la Cámara Federal deberá realizar un sorteo para definir un juez subrogante. Entre tanto, trascendieron algunos detalles del cuestionario enviado desde Brasil. Consta de 15 a 20 preguntas diferentes para cada caso, porque los investigadores ya tienen una aproximación de cuál fue la participación de cada uno en el hecho.

Soto Dávila es amigo de la familia Braun Billinghurst desde hace años e inclusive ambas familias han compartido vacaciones, aunque no se habrían ido a Punta del Este en el mes de enero, como se dijo. Este es el fundamento del juez federal para apartarse del caso. En tanto, el fiscal Resoagli, quien tomó notoriedad nacional por la investigación del secuestro de Cristian Schaerer, es tío abuelo de uno de los sospechados, Germán Braillard Poccard, y también adelantó que se inhibiría.

Para este tipo de casos la Justicia prevé el sorteo de otro magistrado. La elección debería efectuarse de una lista de diez conjueces que se conoció en el mes de diciembre, pero también es posible que la designación alcance a un juez porteño.

Si se inhibe la totalidad de ellos, se prevé recurrir a algún funcionario de la Justicia Federal o de la Cámara Federal. En caso de agotarse las listas, se tendrá que buscar otra jurisdicción, en este caso el otro juzgado federal en Corrientes está ubicado en Paso de los Libres.

Si estos dos funcionarios judiciales llegaran a apartarse, como se adelantó entre sus allegados, podría tomarse como más que una presunción que los siete jóvenes correntinos pertenecen a familias con conexiones políticas, judiciales y económicas. Por lo tanto, el mote de “hijos del poder” no estaría alejado de la realidad. No se descarta que, de la lista de conjueces, varios se inhiban por la misma razón que Dávila y Resoagli.

El subjefe de la policía del estado brasileño de Santa Catarina, Juares de Souza Medeiros, por su lado, señaló que “el cuestionario (dirigido a los siete jóvenes) consta de entre 15 y 20 preguntas” que apuntan a lograr la identificación de los jóvenes y el lugar donde se hallaban en el momento del crimen del turista argentino. Según Souza Medeiros, “los siete argentinos serán interrogados y hay preguntas diferentes para cada uno de ellos, ya que se intentará confirmar el grado de participación de éstos en la pelea. Es un trámite de carácter urgente y esperemos que se realice lo más rápido posible”, indicó a la agencia Télam el subjefe policial, quien agregó que por el momento “se descarta que viajen a Argentina efectivos de la policía civil” para participar de los interrogatorios, tal como se había informado días atrás.

Según Souza Medeiros, “en el expediente constan los testimonios de 22 personas, la mayoría de ellas vieron la pelea en la que Malvino resultó muerto y pueden llegar a identificar a los autores. Recién cuando tengamos pruebas concretas sobre la autoría de cada uno de los sospechados se puede evaluar la posibilidad de ordenar las detenciones”.

En tanto, fuentes de la investigación revelaron que, de acuerdo con el resultado de la autopsia, Ariel murió a raíz del impacto de su cabeza contra el suelo. La autopsia fue realizada por un médico legista de la Delegación Regional de Laguna. “Según el informe médico, la víctima murió como consecuencia del golpe que sufrió en la cabeza al caer al piso”, indicó Juares.