Una jueza de familia de Neuquén autorizó a los padres de un niño de 11 años, afectado por una enfermedad incurable, a evitar que sea sometido a tratamientos invasivos, por considerarlos “cruentos e inconducentes respecto de una muerte digna”.

La medida fue dispuesta el 20 de marzo pasado por la jueza de Familia, Niñez y Adolescencia Isabel Kohon, en el marco de un fallo que no registra antecedentes en la provincia.

La jueza emitió el fallo luego de analizar una presentación del director del hospital Castro Rendón, José Russo, quien realizó la solicitud tras conocer la decisión de los padres del chico que sufre una enfermedad crónica neurometabólica progresiva –denominada mucopolisacaridosis– de que ante una eventual crisis respiratoria el chico no sea ingresado en la sala de terapia intensiva para recibir tratamientos invasivos.

Los padres argumentaron que no quieren “prolongar su agonía” y señalaron que “debe tener vida pero que sea digna y que también su muerte sea digna”. Desde los tres años, el niño está en tratamiento, pero la afección es terminal.