Los trabajadores bajo condiciones de contratación más flexibles fueron los que más sufrieron el aumento del desempleo en el primer trimestre. El dato desmiente a las principales cámaras patronales, que lanzaron una cruzada para evitar cambios a las leyes de precarización laboral. El principal argumento de esas entidades es que mientras mayor sea la flexibilización, más puestos de trabajo se crearán y más bajará la desocupación. Las cifras que entregó ayer el Indec muestran otra cosa. La principal razón del salto del desempleo a 11,4 por ciento, desde el 10,1 del trimestre anterior, es la destrucción de empleos precarios. El otro elemento saliente del informe oficial es que la desocupación llega a 14,1 por ciento cuando se considera como desempleados a los beneficiarios del Plan Jefas y Jefes de Hogar.

A fines de diciembre terminan trabajos informales o con contratos por tiempo determinado. Por ejemplo, en la actividad docente, en comercios y restaurantes (que pierden su puesto luego de la fiestas de fin de año) y en servicios personales como peluquerías, centros de belleza y masajistas. También quienes realizan changas de distinto tipo son quienes no encuentran la protección del régimen de relación de dependencia.

Este fenómeno se aprecia en dos índices: las tasas de subocupación y de empleo. La subocupación bajó al 11,0 por ciento, contra el 11,9 del último trimestre de 2005. Pero la mayor parte de este grupo no se incorporó a la fuerza de ocupados, sino que pasó a la de desempleados. La comprobación surge de la tasa de empleo, que cayó a 40,7 por ciento, contra el 41,3 por ciento anterior. Si los subocupados hubiesen conseguido un mejor trabajo, la tasa de empleo en lugar de caer habría subido.

“La pérdida de empleos de menor calidad tiene que ver con cuestiones estacionales”, apuntó a Página/12 Daniel Kostzer, director de Estudios y Coordinación Macroeconómica del Ministerio de Trabajo. Este aumento de la desocupación en el primer trimestre se viene repitiendo los últimos años. Y también ocurre que en el segundo trimestre el desempleo baja. En la cartera laboral se negaron rotundamente a formular pronósticos, pero entre los especialistas en temas laborales existe consenso de que la desocupación quedará debajo del 10 por ciento hacia fin de año. Algunos, incluso, arriesgan que será luego del tercer trimestre.

Mientras la desocupación siga por arriba del 10 por ciento, continuará el régimen de una mayor carga de indemnización por despido. Exactamente, es un 50 por ciento adicional de lo que marca la ley.

Los datos del Indec surgen de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que se realiza en 28 aglomerados urbanos de todo el país. La población total en esas ciudades es de 23.495.000 personas. De ellas, 10.798.000 representan la Población Económicamente Activa. Y de ese total, 1.293.000 están desocupadas y 1.188.000 son subocupados.

El organismo destacó que, como tendencia, la desocupación sigue cayendo. Si bien el 11,4 por ciento es superior al 10,1 del último trimestre de 2005, en la comparación con el primer trimestre de ese año (más apropiada, porque despeja factores estacionales) se observa una baja, ya que entonces la tasa era de 13,0 por ciento. En el primer trimestre de 2004, en tanto, la tasa fue del 14,4, y en igual período de 2003, del 20,4.

De todos modos, las cifras parecen maquilladas al considerar como ocupados a los beneficiarios del Plan Jefas y Jefes. Si, por el contrario, se los toma como desocupados, la tasa salta a 14,1. En el último trimestre de 2005 era del 12,7 y en el primero de ese año, del 16,6.

Otro dato importante es que subió la tasa de actividad al 46,0 por ciento. Es una décima más que en el trimestre anterior y ocho más que entre enero y marzo de 2005. Esto significa que hay más gente buscando trabajo, lo que también hace subir la tasa de desocupación. Kostzer destacó que “la creación de puestos de trabajo sigue siendo elevada. Entre el primer trimestre de este año e igual lapso de 2005, la cantidad de personas ocupadas subió 4,5 por ciento”. “Entre los mismos períodos de 2005 y 2004,la suba había sido del 2,2 por ciento”, apuntó. Finalmente, indicó que “en el tercer trimestre de 2005, que había sido el de mayor suba contra 2004, los ocupados habían aumentado 3,5 por ciento”.