Que los adultos protejan el derecho de los chicos a jugar y que ese juego se desarrolle en las calles y veredas porteñas es el objetivo de las jornadas que comenzarán hoy, para celebrar el Día del Derecho a Jugar, y se extenderán hasta el sábado. En ellas, chicos de escuelas porteñas podrán disfrutar, junto con su familia, de juegos y música en los espacios públicos porteños.

El 27 de septiembre de 1990 la Argentina le dio fuerza de ley a la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y cuatro años más tarde la incorporó a la Constitución nacional. Por eso es que en esta fecha se conmemoran los Derechos del Niño. En 2005, el jefe de Gobierno porteño firmó un decreto por el cual se estableció la fecha como Día del Derecho a Jugar.

El acto central se desarrollará sobre la calle Boedo, entre Carlos Calvo y Estados Unidos, donde participarán más de 3 mil chicos de escuelas públicas y privadas de los niveles inicial y primario.

Hoy a las 11 actuará el grupo musical Tutú Marambá y el cierre estará a cargo de Hugo Midón, con la obra teatral Derechos torcidos. Las funciones se repetirán a las 15. A esa hora se dará comienzo a los juegos populares, como la rayuela, quemado, de kermés, balero, bolita y ajedrez, entre otros que se desarrollarán durante la tarde. También se acercarán abuelos narradores y ex futbolistas para jugar un “picadito” con los chicos.

“Son jornadas para garantizar y proteger el derecho del niño al juego”, indicó a Página/12 el jefe de Gabinete del Ministerio de Educación porteño, Jaime Perczyk. Esta iniciativa que se enmarca en la Campaña “Por el Derecho de Niñas y Niños a Jugar” es organizada por el Ministerio de Educación, la Secretaría General del Gobierno de la Ciudad, la Dirección General de Relaciones con la Comunidad, Unicef Argentina y la organización IPA.

“Chicos de unas 25 escuelas participarán de actividades en veredas, calles, en cines barriales, que no son espacios públicos pero sí populares. Jueves y viernes irán 18 mil chicos a ver pelis en el ex cine Cuyo, en Boedo 860. Además habrá artistas que pintarán rayuelas en la calle”, explicó Perczyk. “Esto se había hecho antes en las escuelas, pero ahora la idea también es recuperar el espacio público”, enfatizó el funcionario.