Los incendios que tuvieron en vilo a la provincia de Córdoba ya están controlados y ahora queda un saldo de quince detenidos. Uno de ellos es nada menos que el intendente de la localidad de Los Cocos, Christian Resille Reyes, a quien se responsabiliza por el fuego que se inició en un basural municipal el 19 de septiembre y que pudo ser apagado cuatro días después, tras arrasar siete mil hectáreas de bosque. Al funcionario se lo imputa por incendios reiterados, abuso de autoridad y desobediencia a la autoridad. El fuego que se produjo en Los Cocos no está vinculado con el que afligió en estos días a los habitantes del Valle de Punilla: ambos focos están separados por unos 30 kilómetros.

Por los incendios que el sábado se iniciaron en la zona de Tulumba y el lunes en Punilla hay catorce personas detenidas, varias de ellas menores de edad. De acuerdo con una evaluación preliminar, serían 30 mil en total las hectáreas arrasadas por las llamas en esa zona.

A unos 30 kilómetros de allí, en Los Cocos, fue detenido ayer el intendente, por orden judicial, imputado por el incendio que la semana pasada se inició en el basural de esa localidad y arrasó con siete mil hectáreas de bosques serranos, pastizales y vegetación autóctona.

Resille Reyes está imputado por los delitos de “incendio reiterado, abuso de autoridad, en concurso real, y desobediencia a la autoridad” y quedó detenido en la localidad de La Cumbre. La fiscal de Instrucción de Cosquín, Alejandra Hillman, ordenó un allanamiento en la Municipalidad de Los Cocos, donde secuestró documentación vinculada con la causa. Al intendente se lo responsabiliza por el fuego iniciado por empleados municipales en ese basural, lo que sería una práctica habitual en el lugar.

Desde el primer momento, la Agencia Córdoba Ambiente había señalado que el incendio, iniciado el martes 19, se había originado en el basural de esa localidad de Punilla, pero el intendente había desacreditado esa afirmación e incluso había obtenido un respaldo del Concejo Deliberante.

Los testimonios de los vecinos determinaron que el incendio se originó en el basural a cielo abierto. Además, los bomberos efectuaron un peritaje que determinó lo mismo. Según se señaló, no es el primer incendio, sino que es el tercero o cuarto en el mismo lugar y ya se habían efectuado denuncias al respecto. El intendente fue imputado por ser el responsable al tener el contralor del basural.

El ganadero Néstor Grandoli, con 2500 hectáreas en la zona y principal damnificado, presentó una denuncia penal “para que se investigue” lo ocurrido. Grandoli dijo que “los bomberos de Los Cocos me informaron que el incendio comenzó por una quema descontrolada en el basural”.

Horaldo Senn, presidente de la Agencia Córdoba Ambiente, sostuvo que “al llegar el martes al lugar del incendio, el vigía de alerta temprana manifestó que el incendio se había originado en el basural”. El funcionario también ordenó un peritaje, que ya fue elevado a la Fiscalía de Hillman, quien hoy ordenó el allanamiento.

En tanto, los focos de incendio que castigaban desde hace varios días distintas zonas de la geografía provincial, en especial en la región norte del Valle de Punilla y en el norte de Córdoba, en el departamento Tulumba, “se encuentran controlados y contenidos”, aseguraron autoridades del Plan Provincial de Manejo del Fuego.

Los dos frentes más importantes que se mantenían el jueves, en Casa Grande y Molinari, localidades muy próximas a La Falda, y en San Pedro Norte, población cercana a la ciudad de Deán Funes, “están en guardias de cenizas”, señalaron ayer.

Carmen Arias, jefa comunal de Casa Grande, dijo que “la situación está tranquila” y que ya no hay focos de fuego activos, y en igual sentido se expresaron intendentes de localidades del norte provincial.

No obstante ese panorama, las autoridades señalaron que “todo sigue en alerta extrema, porque si las condiciones del tiempo se vuelven otra vez en nuestra contra, en especial en materia de vientos, puede haber reinicios”.