Las escenas de familiares desesperados ante la incertidumbre comenzaban anoche a repetirse en los tres aeropuertos brasileños a los que nunca llegó el vuelo número 1907 de la empresa Gol. El Boeing 707 en el que viajaban 155 personas desapareció en la selva amazónica tras chocar ayer a la tarde con un pequeño jet ejecutivo, un Embraer Legacy 600 que luego logró aterrizar, aun averiado.

Mientras se iniciaba una búsqueda con un equipo experto en detectar vuelos caídos en un terreno tan difícil como el de la exuberante vegetación de la Sierra do Cachimbo, en el sur del estado de Pará, se esperaba anoche información sobre los pasajeros del jet, que lograron bajar a tierra a pesar de haber impactado en el aire con el gigantesco aparato cuyo destino era ignorado anoche.

El vuelo del misterio había salido de la ciudad de Manaos a la una y media de la tarde y su destino final era el Aeropuerto Internacional Antonio Carlos Jobim, de Río de Janeiro, a donde debería haber aterrizado a las 20.15. Antes debía hacer escalas en Brasilia y San Pablo. Ayer las agencias de noticias y los diarios on line de Brasil destacaban como información oficial que el piloto del Boeing era un comandante con más de diez mil horas de experiencia.

Anoche el presidente de la empresa Infraero, José Carlos Pereira, dijo a los medios que un hacendado de la región de Sierra do Cachimbo, donde desapareció el avión, dijo haber visto a uno de gran tamaño volando bajo. La observación daba alguna esperanza a los familiares. Mientras tanto, Infraero comunicó que había habilitado dos centros de información y contención para familiares en los aeropuertos de Manaos y Brasilia. Mujeres, hombres y niños llorando se agolpaban anoche en Manaos ante las oficinas de las empresas aéreas que ya tarde anunciaron que dispondrían de salas especiales para los angustiados allegados.

Ayer la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) realizaba una búsqueda de señales de emergencia a través de radares debido a que la noche ya había caído sobre la selva cercana a Félix do Araguaia, en el Mato Grosso. El intento de visualización del avión se reanudará con el amanecer.

El escuadrón Pelícano movilizó anoche 20 hombres y dos aviones para comenzar la búsqueda del avión de Gol desaparecido por la tarde entre el sur del estado de Pará y el sur del Mato Grosso, en la región conocida como Sierra do Cachimbo. Ayer el sargento Paulo Cruz, jefe de relaciones públicas de la Base Aérea de Campo Grande, informó que, por ser de noche, la búsqueda se suspendió y se reanudaría al amanecer.

La región es la misma en la que en 1989 el Boeing 737-200 de Varig, piloteado por el comandante Cesar Garcez, cayó con 54 pasajeros. En aquella oportunidad 46 de ellos sobrevivieron.