SOCIEDAD › LADRONES LE DISPARARON SIN MOTIVO A UN HOMBRE
Un rehén baleado porque sí
Era el primer día en el nuevo chalet de la familia Prieto. Casi ni siquiera tenían lista la mudanza, cuando dos hombres y una mujer los encañonaron y los obligaron a entrar para robarles. Como algo salió mal y y un vecino llamó a la policía, los ladrones decidieron salir del lugar en el auto del padre y con él como escudo humano. Lograron escurrírsele a la Federal cruzando la General Paz. El hombre apareció en su auto, chocado, y con dos tiros, en la pierna y en un brazo, que le habrían dado sólo para dañarlo antes de salir corriendo los delincuentes.
Eran las 20.30 del lunes, cuando los Prieto se encontraron con los ladrones. El dueño de la nueva casa estaba llegando en su Volkswagen Polo a Caaguazú 7535, de Liniers, un chalet de tres plantas. En la casa, a los empujones, la familia entera –madre, padre y dos hijos adolescentes– fueron encerrados en uno de los baños. Entonces los ladrones se dedicaron a seleccionar lo de valor para llevárselo en el Polo. Pero un vecino que los había visto al ingresar en la casa decidió llamar a la Comisaría
42 de la Policía Federal. Y cuando los ladrones terminaban su faena y se disponían a escapar dejando a los Prieto bien encerrados, apareció la ley. Ante la llegada de la policía, los ladrones intentaron escapar del lugar, pero en la calle se dio un tiroteo. Los delincuentes decidieron escapar con un escudo lo más efectivo posible: el propio Prieto, a quien se llevaron con un arma en la cabeza durante el escape. Pudieron, en pocos minutos, eludir el complejo operativo cerrojo de la policía, pasando a la provincia tras cruzar la General Paz.
Una vez que dejaron atrás a los patrulleros de la Federal, los ladrones se internaron en La Matanza. En la esquina de José María Moreno y Paso chocaron el auto contra un poste de luz, aunque a esa altura ya nadie los seguía. Los voceros de la policía que divulgaron el caso aseguran que recibieron un llamado a las 21 en el que alguien avisaba que había una persona herida en ese lugar. Prieto se encontraba con un disparo en una pierna y otro en un brazo, aunque fuera de peligro.
Apenas intervino la Policía Bonaerense de la Comisaría de Lomas del Mirador se pudo establecer que la víctima era la misma persona a la que habían asaltado en Liniers y había sido traída por sus captores. Lo que según el hombre no tuvieron los ladrones fue motivo para dispararle. Aseguró que antes de partir el menor de todos le disparó dos veces.