En el Día Internacional del Recuerdo a Víctimas de Accidentes de Tránsito, lo único que faltaba recordar en Argentina es sostener una política de Estado en materia de vialidad, la incorporación de la figura de abandono de persona como agravante de las muertes provocadas en accidentes de tránsito y el avance en el proyecto, en la ciudad, para determinar el sistema de puntajes en la vigencia de los registros de conductor, sistema al que los sindicatos de taxistas y choferes de micros se oponen ferozmente. Tal es la posición de las Madres del Dolor y de los familiares de las Víctimas de la Tragedia de Santa Fe. Para recordarlo, ayer, a las 11 de la mañana, se abrieron mesas alrededor del Obelisco para reunir firmas en pos de estos proyectos y se realizó una suelta de globos. En sentido contrario, los taxistas convocaron a sus delegados para organizar una estrategia de oposición a la sanción del proyecto de registro con puntaje en la Legislatura porteña. Entretanto, las rutas reunieron siete muertos y dos heridos más en accidentes de tránsito.

“Hace mucho que no hay un sistema de premios y castigos y para los argentinos es lo mismo manejar bien o hacerlo mal”, dijo Sergio Levin, padre de Lucas, uno de los chicos del Colegio Ecos que fallecieron cuando un camión manejado por dos hombres ebrios chocó contra el micro en el que volvían a Buenos Aires. Fue el 8 de octubre de 2006 en la tragedia de Santa Fe, que tuvo 12 muertos y 40 heridos.

“Un conductor debería perder su puesto de trabajo, igual que si un médico opera mal –señaló Vivian Perrone, madre de Kevin Sedano, muerto al ser atropellado el 7 de mayo de 2002, sobre la avenida Libertador, e integrante de las Madres del Dolor–. Conducir no es un derecho sino una responsabilidad. El derecho sí es a la vida. Si hay una ley tiene que ser la misma para todos y punto.”

Tanto Perrone como Levin coincidieron en que el sistema de licencias por puntaje, “por sí solo, es insuficiente”. “Es importante que salga en conjunto con un registro nacional único de conductores. Si no, te sacan el registro en una provincia porque te gastás los créditos y te vas a otra y sacás uno nuevo”, argumentó Levin, en diálogo con Página/12. En tanto, Perrone consideró que el proyecto “no sirve si sólo se aplica en la ciudad de Buenos Aires”. Ambos sostuvieron que sin la puesta en funcionamiento del Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito y la unificación de las entregas de licencias el sistema por puntos fallará.

Para Levin “hay que tomar conciencia de que se está manejando muy mal”. Pero, para ambos, no todo es responsabilidad de los conductores. “Existe una indiferencia ciudadana: la gente no toma conciencia de que estas muertes son evitables y que le puede pasar a cualquiera, y nadie sabe lo duro y doloroso que es.” También reconocieron que entre los reclamos de los gremialistas (camioneros, choferes de micros y taxis) “hay argumentos válidos”, como el deterioro de las calles (baches, etc.) que dificultan la conducción de vehículos.

Por su lado, el Consejo Directivo del Sindicato de Peones de Taxis convocó a sus delegados a definir un plan de lucha contra el proyecto de ley para un registro de conducir por puntaje. La oposición de los gremios es acérrima. El lunes pasado se produjeron violentos incidentes durante una marcha de taxistas a la Legislatura en oposición a dicho proyecto. Y anunciaron un paro para el próximo jueves 29 de noviembre.

Entretanto, durante la mañana de ayer, en el Obelisco, familiares de víctimas abrieron mesas para reunir firmas en apoyo a la ley de puntaje Los manifestantes realizaron una suelta de globos y anunciaron una marcha a la Legislatura en apoyo a la ley de puntaje para los conductores, también para el próximo 29.

Para no perder la rutina, mientras los familiares organizaban sus próximos reclamos y reunían firmas, se produjeron más muertes por accidente. Seis personas, entre ellas dos hermanitos, fallecieron en Córdoba durante la noche del sábado. Alrededor de las nueve de la noche, un Duna, en el que viajaba una pareja y sus dos pequeños hijos, volcó provocando la muerte del conductor, Sebastián Vitolo, de 30 años, y de sus hijas, Valentina y Abril, de 5 años y de 2. Unas horas antes, Marcelo Scarlato, de 42, murió embestido por el Toyota Corolla que conducía Julio Maldonado.