Washington González era uruguayo, tenía 45 años y trabajaba de sereno en un complejo de canchas de paddle en el barrio de Flores. Según los que lo conocían no tenía enemigos, pero ayer apareció muerto, con 18 puñaladas. Los investigadores creen que se podría tratar de un “asalto callejero al voleo”, ya que él o los asesinos no intentaron ingresar al predio sino que se conformaron con matar al sereno; y González no tenía la habitual riñonera que solía llevar. Cerca de las 3.30 una mujer avisó a la seccional 50 de la Policía Federal que había escuchado gritos en el predio. La víctima fue hallada en la vereda, agonizando contra un árbol. Alcanzó a decir que había sido robado.