Carlos Garzón Vera, alias “Pipi”, sospechoso de ser el autor material del crimen de Diego Peralta, el adolescente secuestrado y asesinado en junio de 2002, fue extraditado desde Paraguay, donde está detenido desde hace dos años. La República de Paraguay concedió la extradición de Garzón Vera, quien llegará en las próximas horas al país, mientras se tramita el juicio oral y público contra otros ocho acusados por el secuestro y crimen de Peralta. Garzón Vera quedará a disposición del juez federal de Lomas de Zamora, Carlos Ferreiro Pella, y tendrá un juicio aparte, pero no podrá ser condenado ni a prisión ni a reclusión perpetua, ya que ése es el requisito que puso Paraguay para conceder la extradición, pues esas sanciones no figuran en el Código Penal de ese país. El sospechoso, detenido a principios de noviembre de 2004 en Asunción tras tirotearse con la policía, era el último de los sospechosos que cayó por el caso y tendrá su propio juicio oral.