Los maestros porteños comenzaron ayer un nuevo paro de 48 horas en reclamo de una instancia de diálogo por parte del gobierno donde se puedan abordar y solucionar los problemas salariales, laborales y estudiantiles que aquejan al sector educativo en su conjunto. La huelga tuvo, para los dirigentes gremiales, “un acatamiento del 95 por ciento en los establecimientos públicos y un inusitado 75 por ciento en los privados”. En contraste, fuentes gubernamentales afirmaron que “la aceptación fue del 70 por ciento en el sector estatal y nula en el privado”. A su vez, el macrismo ratificó la extensión del ciclo lectivo por los días perdidos y el descuento al salario de los docentes que hayan adherido a la protesta. La jornada incluyó una movilización que arrancó en Chacabuco y Avenida de Mayo, alrededor de las 12.30, y finalizó con un acto frente a la Jefatura de Gobierno.

El paro es el cuarto que realizan los trabajadores de la educación en el marco de un prolongado conflicto, suscitado en su comienzo, por la polémica que despertó en la comunidad educativa el recorte de 30 mil becas que dispuso la administración PRO. A esa demanda, se agregaron, a lo largo de estos meses, otras de orden salarial, laboral y de atención al alumnado, que en palabras de Roberto “Tito” Nenna, titular de UTE-Ctera, “significan sólo 20 millones de pesos, apenas una pequeña parte de la ampliación presupuestaria de 1500 millones que ya aprobó la Legislatura”. Voceros del ministro de Educación, Mariano Narodowski, afirmaron a PáginaI12 que los reclamos docentes “no pueden ser cubiertos, porque el presupuesto de este año no alcanza para eso” y señalaron que “todas estas problemáticas sólo podrán ser discutidas tomando como eje al presupuesto del año que viene”. Por último, a pesar de la supuesta traba presupuestaria, recordaron que “el gobierno se mantiene expectante ante la posibilidad de que se restablezca el diálogo”.

Por su parte, Eduardo López, secretario gremial de UTE-Ctera, en diálogo con este diario, afirmó que “nuestras demandas son muy claras. Exigimos un 20 por ciento de aumento, que se alimente bien a los pibes en los comedores escolares, estabilización de los pasantes, libre opción de obra social y que se restituyan las 13 mil becas que faltan”. El gremialista, orador en el acto en Plaza de Mayo, consideró que “el gobierno miente cuando dice que es dialogador”, porque “Macri jamás nos recibió y Narodowski sólo lo hizo una vez: en marzo”. En ese sentido, enfatizó que “el macrismo sólo gobierna para el electorado que lo votó, que no envía a sus hijos a escuelas estatales”.

El jueves pasado los gremios se reunieron con el viceministro de Educación, Walter Bouzada, quien les manifestó la negativa del gobierno a cualquier aumento presupuestario en el área educativa. La huelga, que finalizará hoy, fue la respuesta que dieron los sindicatos.