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El comisario Charles Moose admitió ayer que el francotirador dirigió a la policía un mensaje que contiene amenazas específicas contra los chicos.
“Sus hijos no están seguros, donde quiera que estén, en todo momento”, repitió las palabras Moose en una conferencia de prensa, aclarando que este mensaje fue transmitido por el presunto asesino. El oficial de policía indicó que esta amenaza en forma de “postdata” formaba parte de un mensaje más general, cuyo contenido no fue revelado, aunque trascendió que reclama dinero para detener la matanza.
“Creemos que es importante transmitir esta información al público aunque haya sido enviada a la policía”, explicó.