EL PAíS › EL DIPUTADO COTO AGRAVO LA SITUACION DE VERNA
Cenar con Bercún indigesta
Por Eduardo Tagliaferro
“No recuerdo bien cómo fue la presentación que realizó el senador Carlos Verna. Pero creo que fue algo así como `el doctor Roberto Lavagna; el doctor Carlos Bercún’. Lo cierto es que yo creía que Bercún formaba parte del staff de Verna”. La frase del diputado Alberto Coto en respuesta a una pregunta del titular del bloque radical, Carlos Maestro, dejó en claro quién había sido el gestor del encuentro reconocido la semana pasada por Lavagna en la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado. De manera llana y con una lógica tan sincera como contundente, Coto se explayó sobre las características de la cena que el 24 de julio se realizó en las oficinas del lobbysta. Por su parte, Verna se negó a concurrir a la comisión y dio sus explicaciones por escrito. En ella afirmó que asistió a esa cena por invitación de Coto.
El nombre de Bercún está quedando definitivamente asociado al escándalo por las presuntas coimas. A medida que van surgiendo nuevos indicios también crece la vinculación de éste con Verna. El titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda ofreció sus buenos oficios a la comisión y aclaró que colaborará con la investigación parlamentaria, pero que lo hará por escrito. Por cierto que al cierre de esta edición el pampeano era esperado en la reunión de bloque para dar una explicación a los suyos.
“Cuando yo invito, invito a mi casa”, fue la clara respuesta de Coto cuando uno de los miembros de la comisión quiso repreguntar quién era el que había invitado a esa cena en la que se discutió la iniciativa del canje voluntario de bonos a los depositantes. El diputado dijo que por sus desconocimientos de Economía no podía precisar si Bercún había actuado como mandante de los banqueros que privilegiaban el canje compulsivo.
Por cierto no dudó en aclarar que en todo momento la comitiva del ministerio pensaba que se dirigían hacia el despacho de Verna. Incluso recordó que no se dio cuenta que habían ido a la consultora de Bercún hasta que lo leyó por los medios, ya que “la oficina no tenía aspecto de ser una consultora”. Por si quedaban dudas insistió que quién le había dicho que existía la posibilidad de concretar la comida era el Director General de Asuntos Políticos, Raúl López, un funcionario que sucedió a Bercún en su cargo y al que accedió por concurso.
Claro que las vinculaciones entre el actual integrante de las segundas líneas de Economía y Bercún son muchas. Al pedir informes acerca de sí algunos de los empleados de la consultora del lobbysta están contratados por el Estado, la senadora tucumana Malvina Seguí preguntó concretamente por López. En el Senado sospechan que podría ser uno de los socios de la consultora. Por lo pronto Lavagna informó la semana pasada que por recomendación de la Dirección de Asuntos Legales, había puesto a López en disponibilidad. Tratando de ampliar la pesquisa, Seguí reclamó que la comisión le hiciera girar a todos los senadores del cuerpo una serie de demandas entre las que figuraban sus contactos y encuentros con Bercún. Hasta el momento son 9 los senadores que no han respondido a la demanda. Precisamente uno de ellos es Verna.
“No sabía que Bercún era asesor de Humberto Roggero. Nunca lo vi”, respondió Coto cuando la salteña Sonia Escudero con el artículo de Página/12 en sus manos, pretendió saber si Coto estaba al tanto del tema. Curiosamente el diputado dijo que tanto él como el ministro se enteraron de la sanción de la denominada Ley Barrionuevo, luego de que ésta fue votada. Todo a pesar del jugoso contrato que unía a Economía con Bercún para que éste entregara información parlamentaria. Incluso hubo tiempo para que en un fallido, el diputado confundiera el rol del lobbysta: “con el senador Bercún esa noche, perdón con el señor Bercún”, dijo. Antes había pasado por la comisión el ex Secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández. Quedó en claro que a pesar de no conocer la ley, ni hablar con el Presidente ni con otros funcionarios, dijo en un reportaje televisivo que “sabía que la Ley Barrionuevo finalmente no va a salir”.