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La jueza de turno Clara María do Pico hizo lugar a una medida cautelar en un juicio de amparo promovido por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y flexibilizó las aplicaciones bancarias para profesionales de esa actividad atrapados en el corralito. La resolución dispone que se autorice a los abogados y escribanos de la Capital Federal a transferir el saldo de sus cuentas corrientes en dólares y de sus cajas de ahorros en dólares y pesos a una cuenta corriente en pesos en la misma entidad al tipo de cambio oficial y girar cheques. Estas operaciones se podrán efectuar “siempre que los movimientos y los saldos guarden relación con el giro normal y habitual de su actividad y se encuentren afectados exclusivamente a ella”, expresó la magistrada. También dispuso que los profesionales pueden requerir la desafectación mediante transferencias de los importes de sus cajas de ahorros en pesos o en dólares y de sus plazos fijos en pesos o en dólares, siempre que se apliquen a pagos de remuneraciones y de obligaciones con el Estado nacional, provincias o municipios, o de seguridad social. La acción fue planteada por medio de la asesoría letrada del Colegio Público de Abogados, juntamente con el Colegio de Escribanos de la Capital Federal, con la adhesión de la Federación Argentina de Colegios de Abogados y el Consejo Federal del Notariado Argentino.