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A poco más de 48 horas de que el alud de barro y troncos que provocó el desborde del río Tartagal, en Salta, destruyera todo a su paso, aún se desconoce el paradero de ocho personas. Al principio del día la lista de desaparecidos incluía a once habitantes, pero tres de ellos fueron hallados.

En esa nómina se incluye a dos mujeres, a quienes algunos vecinos vieron cómo eran arrastradas por la corriente y sobre cuya suerte las declaraciones de los funcionarios son contradictorias. En tanto, asciende a más de mil la cifra de evacuados y autoevacuados, mientras que los afectados por el fenómeno superan los 10 mil.

Si bien el gobernador salteño, Manuel Urtubey, sólo se refirió a personas desaparecidas, confirmando que el número ascendía a ocho, el que habló de víctimas fatales fue el intendente de Tartagal, Sergio Leavy, que sostuvo, en declaraciones radiales, que “podrían darse por confirmadas” las dos víctimas. Al respecto, amplió que se trataba de dos mujeres, una señora de 75 años y su hija de 59, “que han sido arrastradas por la corriente”.

Las versiones se basan en el relato de la hija y la nieta de las posibles víctimas, Silvia Alfaro, quien, entre lágrimas, comentó cómo ella y su marido lograron salvar a su pequeña hija de la casa en la que vivían las dos mujeres y que se derrumbó producto del alud y sin que las mujeres pudieran escapar. “Hay gente que las vio cuando el agua se las llevaba”, añadió a medios de comunicación locales, aunque aseguró que aún tiene esperanzas de encontrarlas con vida.

No obstante, las dos mujeres hasta ahora no pudieron ser encontradas, con lo cual, más allá de las estimaciones, continúan en la lista de desaparecidos. Al respecto, el subdirector de Defensa Civil de Salta, Gustavo Paul, aseguró que “se está haciendo un rastrillaje a lo largo del río Tartagal con policías para ver si hay algún cadáver y si aparecen estas dos personas que supuestamente fueron arrastradas por las aguas”.