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El proceso de traslado de los chicos del Hogar San José Obrero ha tropezado con infinidad de contratiempos. El viernes de la semana anterior, “voluntarios” de la Fundación Felices los Niños presentaron un recurso de amparo para impedir el traslado, pero fue rechazado. El mismo día se elevó un hábeas corpus al juzgado penal 37 de la Capital Federal, a cargo del juez subrogante Pablo Ormaechea, que hizo lugar al planteo y realizó, el fin de semana pasado, un allanamiento en el hogar, sin avisar a los dos jueces que ya venían interviniendo en el caso. Luego de una apelación, la intervención de Ormaechea fue suspendida.

Lo curioso es que el hábeas corpus había sido presentado por una fiel seguidora del cura Julio César Grassi. Se llama Celia Andrea Palomas Alarcón y aparece, en forma habitual, en una página web denominada Causa Padre Grassi. Será Justicia, que propone cadenas de oración para pedir la absolución del cura imputado por 17 hechos de abuso sexual.

“Creo en su inocencia. No soy una católica ciega, si por un instante pensara que usted es culpable le daría la espalda, porque no acepto que se escandalice a un niño. Creo en su inocencia. Sé de su inocencia. Conozco a los que lo acusan”, dice una nota dirigida a Grassi el 8 de abril pasado, firmada por “Andrea Palomas Alarcón”. En la misma página, Palomas le ha dedicado una serie de ataques al defensor de menores Marcelo Jalil, que llevó a la Justicia el caso del Hogar San José.

La resistencia, dentro del hogar, a cargo del personal de la Fundación, fue tenaz. Una cocinera y uno de los chicos que hablaron ayer para C5N les aconsejaron a los pibes que no comieran helado comprado por la gente de la intervención. “Les pusieron drogas para dormirlos y llevárselos a otros hogares”, fue el argumento empleado. Los chicos no probaron el helado.