En Proyecto 7 se enteraron de que existía algo llamado UCEP (Unidad de Control del Espacio Público) cuando recibieron un mail de un anciano que dormía en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Carlos Pellegrini. Los vecinos y comerciantes de la zona lo ayudaban, pero un día irrumpió la UCEP, que depende del ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo, para invertir la ecuación. Entonces, el anciano escribió un graffiti que decía: “Llegaron de madrugada como bestias que son”. Vestían uniformes oscuros, se movilizaban en camionetas sin patentes. Fue el debut de la unidad.

Avila cuestiona a la UCEP y por añadidura a la política de Mauricio Macri: “Es una política de expulsión de la pobreza de Buenos Aires. Quiere hacer una ciudad para ricos y tiene cantidades enormes de negocios inmobiliarios. El incendio en el banco de Italia de La Boca donde murieron los seis hermanitos fue intencional. Fíjese: para no provocar un desalojo se concreta un incendio. Hay un nuevo genocidio en la ciudad. Todos los días se deja morir gente. Y creo que con Macri, la nueva policía y la UCEP, los pobres de la ciudad están destinados a ser aniquilados directamente”.

En diciembre del año pasado, la organización Proyecto 7 le formuló un pedido de audiencia a la presidenta Cristina Kirchner. Trataba de transmitirle la problemática de las personas en situación de calle. “El tema excede al gobierno de la ciudad. Porque si éste arma un grupo de tareas para reprimir a los pobres y aniquilar a la gente que no tiene nada, es competencia de todos. Y quienes no actúen serán cómplices indirectamente. Nosotros no hemos conseguido hasta hoy que la Presidenta nos reciba a pesar de las promesas”, afirma Avila.