“Nosotros no somos suicidas”, dijo el actor Enrique Pinti, flanqueado por el presidente de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (Aadet), Carlos Rottemberg, durante el anuncio formal de que el receso de las salas quedaba finalizado. La actividad comercial y oficial de los teatros, explicaron en el apropiado marco del Maipo, retornó luego de diez días de suspensión. El mundo de las tablas “no está habitado por gente inmune que dice vénganse a divertir que acá no pasó nada, somos de carne y hueso, somos también personas que nos podemos agarrar la enfermedad”, subrayó Pinti.

El acto también contó con la presencia de empresarios de la Aadet y actores como Adrián Suar, Hugo Arana, Carmen Barbieri, Duilio Marzio, Pepe Soriano y Guillermo Francella. “El cierre fue nacional, se está volviendo despacio, porque entendemos que el teatro solo tampoco es el que puede combatir la enfermedad”, aclaró Rottemberg. Que el telón vuelva a levantarse, sin embargo, no significa que los profesionales del área dejen de lado las “indicaciones sanitarias”, tanto en el caso de trabajadores como de espectadores. “Si tiene más de 38 grados de fiebre y le duele todo”, aconsejó Pinti, el público no debe ir “al teatro a desparramar el virus”.