La Defensoría General porteña denunció una serie de irregularidades durante el desalojo del centro cultural del barrio porteño de Almagro. En primer lugar, que la fiscalía “no actuó de acuerdo al protocolo” y que hubo “premura” y “exceso de violencia”. El titular del organismo, Mario Kestelboim, adelantó que pedirá explicaciones a las autoridades nacionales por la actuación de los agentes federales y que exigirá a la Fiscalía General porteña y la Cámara de Apelaciones “cumplir con las normas” vigentes.

Según explicó el funcionario, el fiscal que intervino en la causa no respetó los protocolos, ya que no hubo censo previo, no se dio participación al Programa Buenos Aires Presente, no se convocó a la necesaria instancia de facilitación y mediación. “No hubo auténtica oportunidad de consultar con las personas afectadas, ni un plazo suficiente y razonable de notificación de todas las personas, el ofrecimiento de recursos jurídicos y asistencia jurídica a las personas que lo necesiten”, detalló.