SOCIEDAD › HABLA EL DIRECTOR DE PLANEAMIENTO DE PILAR
“Se pueden herir intereses”
Por Andrea Ferrari
En los papeles del arquitecto Vicente Basile, director de Planeamiento de la Municipalidad de Pilar, figuran unas 50 urbanizaciones cerradas en Pilar con variadas irregularidades. Basile admite que hasta ahora no hubo sanciones y nunca se abrió por la fuerza una calle cerrada, pero asegura que ya se están enviando las intimaciones para que las cosas cambien. “Sabemos que se pueden herir muchos intereses”, advierte.
–¿Se privatizaron ilegalmente los barrios cerrados en Pilar?
–Nosotros hace ya dos años que estamos haciendo un trabajo de seguimiento sobre las 148 urbanizaciones que existen, como barrios cerrados y clubes de campo. Hay unos 49 o 50 que están siendo investigados porque hay irregularidades detectadas, normas no cumplidas o casos en que se autorizó un tipo de emprendimiento y hay otro. También hay tejidos abiertos con calles usurpadas como sería Segundas Colinas.
–¿Qué actitud toma en ese caso la Municipalidad?
–Decidimos armar un registro municipal donde van a figurar las urbanizaciones que cumplen con la ley y las que no lo hacen. Los que tengan irregularidades tendrán que resolverlas. Sabemos que se pueden herir muchos intereses.
–¿Qué sucede con un caso como el de las Segundas Colinas, que cerró una calle pública?
–Segundas Colinas es un tejido abierto que se loteó. Al cerrarlo quedaron calles que son públicas y que nadie tiene derecho a apropiárselas, salvo que las compren. Aclaro que son calles públicas, aunque no estuvieran abiertas y liberadas al tránsito antes. Pero la Municipalidad tiene la titularidad.
–¿Por qué en estos casos la Municipalidad no ejerce su poder de policía para liberar esas calles?
–Porque no quiere, porque no puede o porque no sabe. A veces el poder político está en connivencia con los desarrolladores –aunque no es éste el caso–, a veces los tiempos políticos no coinciden. Y habría que estar controlando todo el tiempo y no hay medios.
–¿Entonces qué hacen?
–Se los va a intimar a que regularicen su situación como barrio cerrado o que liberen el alambrado y abran las calles. Pero en nuestro distrito una parcela así sin alambrado pierde un 30 por ciento de su valor. Sabemos que vamos a tener gente a favor y en contra.
–Es decir que el dueño de los terrenos que puso el cerco hizo un negocio fabuloso.
–Sí. Ahora tendrán que comprar la calle, si es que se puede vender. Eso depende de que forme parte o no de la estructura troncal del sector.
–Se les permite legalizarlo. En la práctica entonces la gente está privatizando a la fuerza una zona pública.
–La gente acá quiere vivir con seguridad. La forma de hacerlo en pleno campo es un acceso controlado con seguridad, entonces quieren cerrar el perímetro. Si eso es legal o no, no les importa. Si vienen a la Municipalidad le decimos que es ilegal. Muchos lo hacen igual. Hasta ahora no se derribó ningún alambrado.
–Es decir que siempre ganan.
–Van ganando, podemos decirlo así. Nosotros queremos cambiarlo. Y queremos que haya un resarcimiento a la comunidad.
–¿Por qué no hubo hasta ahora sanciones?
–Las sanciones son iniciadas en mi área, pero no soy yo quien las aplica. Ahora tenemos 20 intimaciones en la calle. Entra el pánico entre los propietarios, y la gente puede movilizarse y presionar al desarrollador. La Municipalidad va a estar con los vecinos contra los desarrolladores. Ellos quieren que se resuelva por decreto, pero no va a ser así.
–Mientras tanto, esos barrios ilegales se siguen vendiendo como barrios cerrados.
–Por suerte está cambiando la actitud de la gente. Algunos vienen y preguntan por tal barrio cerrado antes de comprar, entonces les decimos que no es un barrio cerrado. Igual, yo puedo aceptar que un analfabeto pueda pecar de buena fe, pero es llamativo que una persona que invirtió 180 mil dólares en una casa se dé cuenta cinco años después de que los papeles no están legales. Lo que sucede es que compraron cuando el mercado estaba en alza y encontrar un buen terreno en Pilar era muy difícil, se compraba casi por teléfono.
–¿Cómo fue posible que hubiera tantas irregularidades en estos años?
–Acá hubo irregularidades a nivel municipal y provincial. Hubo expedientes donde se otorgó la factibilidad y cuando uno va a ver, el expediente está vacío. En un día les dieron la posibilidad de funcionar.
–Usted está diciendo que circuló dinero.
–Lo dice usted. Pero sabemos que algunos creen que les sale más barato adornar a alguien que lo que implica el costo financiero de esperar. Y hay gente que nos dice quién le pidió, cuánto le pidió... Nos dan nombres y apellidos, pero cuando les pedimos que hagan la denuncia no quieren.
–¿Y ustedes qué hacen?
–Sin la denuncia no podemos hacer nada.