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Los activistas son informados antes de cada acción de los riesgos legales y consecuencias que éstas puedan acarrear, y ellos “deciden si participan o no”, explicó el director de Movilización Pública de Greenpeace Argentina, Hernán Nadal.

El dirigente dijo que la ONG brinda a sus activistas “asistencia legal, psicológica, médica” ante los problemas que puedan surgir en las campañas en defensa del medioambiente, en cualquier lugar del mundo, pero que la decisión de realizarlas es individual.

“Antes de iniciar cualquier acción se les explican los riesgos legales. Ellos deciden si participan o no”, señaló Nadal, pero apuntó que las contramarchas no son usuales. “Somos todos activistas y estamos convencidos de lo que estamos haciendo. Cuando pasa algo así –como la detención de los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi en Rusia–, la precupación es nuestra, ellos son nuestros amigos”, afirmó.

Camila, de 21 años y estudiante de fotografía, “está hace cuatro años y ya participó de varias protestas: contra la minera Barrick Gold, en Pascua Lama, a 4000 metros de altura; descolgó la bandera del Centro Cívico de San Juan, en una protesta contra la minería; y por la ley de residuos electrónicos”, resumió.

Ante la situación que Speziale y Pérez Orsi atraviesan en Rusia, donde la Justicia les impuso dos meses de prisión preventiva por el intento de abordar una plataforma petrolera en el Artico, “procuramos que estén bien, que sean bien tratados y que puedan salir lo más rápido posible”, manifestó el directivo de Greenpeace Argentina.