“Es posible que la Argentina reciba, de modo excepcional, alguna persona que haya estado en contacto con un enfermo de ébola. Hay que aclarar que no hablamos de riesgo de epidemia –advirtió Tomás Orduna, jefe de Enfermedades Tropicales del Hospital Muñiz–. Y los sistemas de salud ya están alertas. Hay disposiciones y asesoramiento desde el Ministerio de Salud de la Nación para que las jurisdicciones provinciales cuenten con lugares de referencia para la eventual asistencia de un paciente.”

“Las personas que vengan de viaje desde el continente africano, ante un cuadro febril es importante que realicen la consulta y, si proceden del área de trasmisión del ébola, es preferible que soliciten la asistencia a domicilio, que no se desplacen. Y se desaconseja el viaje a áreas epidémicas, si no es por razones de fuerza mayor”, agregó Orduna.

Héctor Laplumé, coordinador del Comité de Control de Infecciones del Hospital Posadas y titular de la Comisión de Enfermedades Emergentes de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), destacó que “el riesgo de propagación del Ebola es incomparablemente menor en países como la Argentina, donde las condiciones sanitarias y culturales son muy distintas de aquéllos donde se desarrolló esta epidemia”.