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CARLOS CARRASCOSA.
El viudo célebre y único procesado como copartícipe de homicidio simple agravado. Estuvo detenido pero goza de libertad morigerada. Dijo que a la hora del crimen estaba mirando un partido, pero su coartada fue desmentida por tres testigos.

SERGIO BINELLO.
Vecino de El Carmel y amigo del matrimonio Carrascosa, que almorzó en su casa el día del crimen. Luego participó de la reunión del partido en lo de Guillermo Bártoli e Irene Hurtig. Su mujer, Viviana, fue a jugar al tenis con María Marta. Acusado de intentar sobornar a la policía.

NORA “PICHI” TAYLOR.
Vecina de El Carmel. Procesada por encubrimiento. Le dijo en el velorio a Inés Ongay que una denuncia policial y la autopsia derivarían en una investigación “por suicidio y homicidio” y que Carrascosa no quería autopsia.

IRENE HURTIG.
Media hermana de María Marta. Sostuvo que participó de la reunión del partido en su casa, pero llegó más tarde. Hay un lapso en el que no se explica dónde estuvo. No está procesada, pero se niega a que le extraigan sangre. En la escena del crimen hallaron sangre de una mujer que no era María Marta.

NICOLAS PACHELO.
Vecino díscolo y de antecedentes grises. Es el sospechoso preferido por la familia, que lo acusa de haber dado muerte a María Marta junto con un grupo de guardias, cuando intentaban robar la casa. Pero, a diferencia de la familia, se ofreció voluntariamente al ADN y no puso trabas.

HORACIO GARCIA BELSUNCE (H.).
Hermano de la víctima. Participó del cónclave en el baño donde se decidió la suerte del famoso “pituto”. Fue él quien lo arrojó al inodoro tomándolo con un papel “como en las películas policiales”. Durante el velorio, llamó al comisario Casafús y le pidió: “Sacame a la policía de encima”.

BEATRIZ MICHELINI.
La masajista. A Murray le dio una versión diferente a la que le dio luego a la Justicia. Procesada por encubrimiento. Carrascosa le avisó por la ventana que María Marta había tenido “un accidente”. Lavó las manchas de sangre.

GUILLERMO BARTOLI.
Marido de Irene Hurtig. Procesado por encubrimiento y, en la Capital, por truchar el certificado de defunción de María Marta. Dijo que estaba en su casa viendo el partido, pero hay un lapso que no puede explicar.

JOHN HURTIG.
Hermano menor de Irene. Descubrió el famoso “pituto” cuando levantó el cuerpo de María Marta. Con sus preguntas desató el cónclave en el baño de El Carmel donde se decidió la ruta del inodoro. Tras ser procesado por encubrimiento, se abroqueló en las explicaciones del resto.

JUAN GAUVRY GORDON.
El primer médico de emergencias que llegó a El Carmel. Dijo haber creído en la versión del accidente. Ordenó que se lavaran las manchas de sangre. El segundo médico, Santiago Biassi, dijo que en el cráneo había un hueco que no coincidía con esa versión y provocó la autopsia.