La joven feminista Yamila Balbuena, en representación de la colectiva Azucena Villaflor, de La Plata, hizo un recorrido por las dos décadas de la organización feminista, creada en 1988, que lleva el nombre de una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, secuestrada y asesinada durante la última dictadura. Fue una de las relatorías de experiencias colectivas contadas por sus protagonistas. “Reconstruir nuestra propia historia es, con humildad lo digo, reconstruir la historia del feminismo, compleja y diversa”, apuntó, en una de las mesas coordinada por la doctora en Filosofía y legisladora porteña por la Coalición Cívica Diana Maffía. “Enfrentando a los dogmas y al fundamentalismo, defendimos la maternidad como una elección y la libre elección sexual”, agregó Balbuena. Y recordó las dos temáticas que han sido cruciales para la organización que integra: la no violencia contra las mujeres y la lucha por la despenalización y la legalización del aborto. Azucena Villaflor es una de las más de doscientas organizaciones que presentaron un proyecto en ese sentido en el Congreso.